«Por favor, no se detenga», dijo un trabajador voluntario ubicado en la plaza Jongno-gu de Seúl dónde unos 15.000 aficionados están reunidos, con un total de 1.300 funcionarios del Gobierno Metropolitano de Seúl, realizando controles.
La Agencia Nacional de Policía dijo anteriormente que alrededor de 600 policías, incluidos seis escuadrones de policías antidisturbios, serían enviados a la escena para mantener el orden.
Miles de simpatizantes se movieron de manera ordenada mientras los funcionarios indicaban una entrada y salida unidireccional separadas.
A pesar de que el gobierno de Corea del Sur canceló inicialmente todos los eventos públicos debido a la tragedia de Itaewon que cobró 158 vidas, el gobierno municipal de Seúl dio luz verde a los Red Devils (la hinchada de Corea del Sur) pero con medidas de seguridad más estrictas.
La plaza se dividió en secciones numeradas para facilitar el control de multitudes y el rápido envío de rescatistas en caso de incidentes desafortunados.
Últimos artículos de Tribuna
La Barra de la Ámsterdam ha llevado todos los partidos una bandera con la leyenda
El tricolor mantiene 3 puntos de ventaja sobre Libertad que empató con Táchira en Venezuela.
Además juegan Racing con Nacional de Paraguay a las siete de la tarde y Danubio en