Michaela DePrince, la bailarina nacida durante una guerra civil en Sierra Leona que actuó en el álbum visual “Lemonade” de Beyoncé, falleció a los 29 años.
DePrince hizo historia como la bailarina principal más joven en el Dance Theatre of Harlem y luego bailó con el Dutch National Ballet y el Boston Ballet, donde fue segunda solista.
Su talento se dio a conocer a un público más amplio con una aparición en ‘Lemonade’, el video que acompañó al álbum del mismo nombre de Beyoncé. DePrince dijo que pensó que era una broma cuando escuchó que la cantante la quería para el video, quien le dijo en persona que era un ‘honor’ tenerla como protagonista.
Nacida durante la brutal guerra de Sierra Leona y enviada a vivir a un orfanato después de que ambos padres biológicos murieran —su padre fue asesinado por rebeldes y su madre murió de hambre— DePrince tuvo una vida temprana marcada por los horrores de la guerra. En el orfanato, la llamaban “la hija del diablo” y fue maltratada por los cuidadores del lugar porque tenía vitiligo, una condición de la piel que causa manchas de piel más clara.
DePrince obtuvo una beca completa para el programa intensivo de verano del American Ballet Theater a los 13 años y obtuvo otra beca en el Youth America Grand Prix, la competencia de ballet más grande del mundo. En 2014, DePrince coescribió una memoria sobre su vida con su madre adoptiva llamada ‘Taking Flight: From War Orphan to Star Ballerina’ y se convirtió en embajadora de War Child Holland, promoviendo el bienestar y la salud mental de los niños que viven en zonas de guerra.