La concentración más multitudinaria ha sido una semana más la de Tel Aviv, este sábado 15, pero también ha habido importantes concentraciones en Haifa, Netania, Beer Sheva, Kfar Saba, Raanana o Raanan Ben.
Esta semana la protesta está marcada por la aprobación en la Knesset de parte de la reforma judicial por la que se evita que los tribunales cuestionen la acción del Gobierno. En respuesta se lanzó un Día de la Resistencia para el martes considerado un éxito por los convocantes.
«Tenemos dos semanas para evitar que se tramite la legislación que tanto daño hace no solo a las mujeres, sino también a otras minorías y a todos los que creen en la democracia. No tenemos el privilegio de quedarnos en casa. Salid a las calles. Esta es una guerra en la que nos jugamos la vida», han resaltado los convocantes.
Una de las portavoces de las movilizaciones, Shakma Bresler, ha destacado que «es una semana crítica para el Estado de Israel» y ha adelantado que el próximo martes habrá una nueva protesta. Contramanifestantes de derecha han intentado impedir el desplazamiento de Bresler hacia Tel Aviv, pero finalmente la activista ha logrado superar los obstáculos.
Mientras, el país se encuentra sumido en una ola de calor que ha afectado incluso al primer ministro, Benjamin Netanyahu, ingresado este domino por una deshidratación.
Desde la oposición, el ex primer ministro Ehud Barak ha enviado a Netanyahu su deseo de recuperación, pero ha advertido de que las protestas se mantienen.
«Le deseo una rápida recuperación (…). La protesta seguirá esta noche. Cuando vuelva, la lucha sigue (…
), pero por ahora le deseo una rápida recuperación», ha publicado en Twitter.