Según informó el medio local Agesor, el propietario del lugar contrató al primer trabajador, quien a su vez subcontrató al segundo para ayudarlo. El pozo, que no tenía muros pero estaba revestido de concreto, se encontraba abierto en la tierra. Aunque algunas versiones vecinales hablaban de una profundidad mayor, se cree que ambos cayeron en el pozo a una profundidad de 10 metros.
El propietario del lugar afirmó que proporcionó arneses para los trabajadores, los cuales se encontraron en la camioneta de uno de los fallecidos. Las autoridades están investigando las circunstancias de la tragedia y tratando de recuperar los cuerpos de los fallecidos, que todavía se encontraban en el lugar al momento de escribirse este informe.
La tragedia casi se convierte en una catástrofe mayor cuando dos bomberos intentaron rescatar a los trabajadores y también estuvieron a punto de perder la vida.
Los bomberos descendieron sin los implementos de seguridad adecuados y comenzaron a quedarse sin aire, estando a punto de desmayarse.
Sin embargo, gracias a la intervención del chofer de la ambulancia, otros bomberos y los policías presentes, lograron enganchar una cuerda a los trabajadores y salvarlos a tiempo.
Después de este intento fallido, la jefa regional de bomberos se comunicó con el fiscal de turno y acordaron esperar hasta la mañana siguiente para realizar el rescate de los cuerpos. Este procedimiento será realizado por equipos especializados provenientes de Montevideo.
Se sugiere que la descompensación de los bomberos pudo haber sido causada por una fuga de gas, lo que también podría haber afectado a los trabajadores. Las pericias determinarán la causa exacta de la tragedia.