Tras casi tres meses sin acción, este domingo volvió a las canchas el mediocampista Nicolás de la Cruz, quien sumó sus primeros minutos en la derrota como local de su equipo, River Plate de Argentina, ante Arsenal de Sarandí.
El centrocampista surgido en Liverpool ingresó en el minuto 61 para reemplazar a su compañero José Paradela. En el momento del ingreso arrancó los gritos y aplausos de la tribuna, quienes al unísono gritaban “uruguayo, uruguayo”.
El último partido que disputó de la Cruz antes de este domingo fue aquel en el que Uruguay venció a Ghana por marcador de 2-0 en el marco de la tercera fecha de la fase de grupos del Mundial de Catar 2022. Tras despedirse del máximo certamen del fútbol el uruguayo se sometió una cirugía de fortalecimiento de rodilla derecha, parte del cuerpo donde arrastraba molestias en los últimos meses.
Sin embargo, la falta de ritmo se notó en el centrocampista, que no pudo meterse del todo en un partido que se le complicó al “Millonario” y que terminó por perder, pese a irse arriba en el marcador muy temprano.
Tras el encuentro, el entrenador de River, Martín Demichelis, elogió la calidad del centrocampista y apuntó a su importancia en el plantel.
“No quiero ponerle el cartel de mejor volante del fútbol argentino, pero sí lo es.
Tuvo un tratamiento en la rodilla post mundial y es indispensable para nosotros. Necesitamos que se ponga bien, por eso le quise dar 35 minutos”, dijo “Micho”.