Una banda dedicada autilizar persoans como «mulas» para transportar drogas a Europa fue desarticulada. Todo comenzó en noviembre de 2021 cuando personal de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas (DGRTID) logró detener en el Aeropuerto Internacional de Carrasco a una mujer que pretendía transportar más de tres kilos de cocaína en un vuelo con destino a España, llevando la sustancia en una valija modificada con compartimientos ocultos.
Una vez que la mujer fue puesta ante la Justicia resultó condenada por un delito de “exportación de sustancia estupefaciente en grado de tentativa” a la pena de tres años y seis meses de penitenciaría.
A raíz de esto, y con el fin de profundizar en la investigación sobre la organización dedicada al envío de sustancia estupefacientes al exterior del país, se inició la operación “Hárpago” en coordinación con la Fiscalía de Ciudad de la Costa de 1° Turno a cargo del Dr. Fernando Valerio.
Tras varios meses de investigación y diversas tareas de inteligencia se logró develar la mecánica utilizada por esta organización: captaba personas de bajos recursos para la exportación de sustancia estupefaciente en la modalidad de «correos humanos» o “mulas” con la promesa de una generosa remuneración. Una vez concretada la exportación de la sustancia, las ganancias provenientes de este ilícito eran introducidas al sistema financiero en diversas modalidades, utilizando para ello varias empresas de renombre del rubro vidriería pertenecientes a la organización, generando como resultado el blanqueamiento del dinero proveniente del narcotráfico, siendo estas vidrierías de un importante empresario del medio local de esta capital.
A raíz de esta investigación se conformó un equipo multidisciplinario compuesto por personal del Departamento Operativo Brigada Antidrogas, DGI, UIAF (Unidad de Información y Análisis Financiero), la Secretaría Nacional Contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo y el Departamento de Investigación Patrimonial de la DGRTID.
Como resultado de la información recabada, y analizada por el equipo multidisciplinario y el equipo de investigadores, coordinado por el Fiscal del caso, se solicitaron órdenes de allanamiento para cuatro locales que oficiaban como vidrierías y talleres en aluminio, como así también para los domicilios de tres personas vinculadas a la organización.
Los procedimientos se llevaron a cabo el 12 de enero y durante éstos se detuvo a tres personas (dos hombres y una mujer) y se incautaron: 921.500 pesos, 845 dólares, dos kilos de cocaína, un kilo de pasta base, 88 gramos de marihuana, siete vehículos, un revólver con municiones y equipos tecnológicos varios. También documentación relacionada a las finanzas de las empresas creadas por el cabecilla encargado de la logística, vinculada a la exportación de la sustancia.
Puestos los detenidos a disposición de la Justicia, el Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal de 3° Turno de Ciudad de la Costa dispuso para el hombre de iniciales W.
M.F. de 45 años (carente de antecedentes y de requisitoria) su condena “como autor penalmente responsable por la comisión de un delito de asistencia a la actividad delictiva a la pena de 24 meses de prisión” (los primeros seis meses de prisión efectiva, los siguientes doce meses de prisión domiciliaria total y los últimos seis meses en un régimen de prisión domiciliaria nocturna).
En cuanto a Mariana Silva Ureta, poseedora de tres antecedentes penales, fue condenada “como autora penalmente responsable por la comisión de un delito previsto en el art. 31 del Decreto Ley 14.294 en la modalidad de tenencia no para su consumo a cumplir la pena de cuatro años de penitenciaría”. El restante detenido recuperó su libertad.
En cuanto a lo incautado se dispuso que mantenga la situación actual a espera de la investigación de Lavado de Activo. Por otra parte la investigación de “lavado de activos”, debido a la magnitud de lo investigado, será declinada y continuará por parte de la Fiscalía Especializada.