Desde los feminismos se asegura que la medida se puede implementar sin ningún problema por parte de los sindicatos y el PIT-CNT, al mismo tiempo que señalan que la solicitud está sobre la mesa desde hace siete años y se destaca que vuelven a hacer el pedido con tiempo, más de 40 días antes del 8 de marzo.
La principal razón que se esgrime en el pedido de realizar un paro general exclusivamente de mujeres, es que aseguran que una medida que involucre a “todes” va en contra a la posibilidad de hacer visible la desigualdad de género y la lucha que se plantea para las mujeres en todos los ámbitos de sus vidas, diferencias salariales, la falta de paridad en cargos laborales, así como también en el movimiento sindical subrayaron.
Los colectivos feministas recordaron que un paro de mujeres abarca todas las actividades que estas realizan diariamente, remuneradas o no y en las distintas áreas del mundo del trabajo o en sus casas. La medida tiene, entre otros objetivos, poner a la luz la cantidad de tareas que las mujeres tienen a su cargo, el lugar y el rol que ocupan y en su mayoría sin reconocimiento de ningún tipo.
Como se señaló no es un reclamo nuevo, tuvo su origen cuando los colectivos Cotidiano Mujer y Ovejas Negras plantearon al PIT-CNT de aquel año 2017, la posibilidad de declarar el paro general de mujeres, en aquel entonces la negativa de la central obrera se basó en proteger a todas las mujeres que quisieran parar en sus trabajos remunerados y que no tuvieran riesgo de represalia por no estar amparadas sindicalmente. Las feministas señalan que posteriormente el PIT-CNT terminó definiendo un paro parcial “que habilitaba a las/os trabajadoras/es a ir a la marcha, hoy en día la mayor marcha de Uruguay”, dice la misiva.
El pasado año 2022 las actividades del 8 de marzo generaron polémica y críticas que abarcaron tanto a la Intersocial Feminista como a sectores políticos; el PIT-CNT decretó un paro general para ese día que incluyó la movilización contra la LUC. Desde las plataformas feministas se calificó el hecho como un retroceso que contribuyó a invisibilizar el reclamo de las mujeres. Por su parte figuras políticas femeninas que suelen participar de la marcha no lo hicieron y denunciaron que la esencia del 8M se desdibujaba cuando era utilizada con otros fines, fue caso de la vice presidenta Beatriz Argimón y Mónica Botero la directora del Instituto Nacional de las Mujeres, esta última sentenció que se trata de un momento que debe quedar “despejado” para que las mujeres expresen sus demandas y necesidades.
Desde la central obrera se adelantó que el tema será discutido sin dudas, si bien ve con buenos ojos que se haga con tiempo el planteo, también es cierto que durante el mes de enero hay menor actividad. La carta recibida estará en el orden del día de la reunión del Secretariado Ejecutivo a realizarse el próximo 3 de enero y es posible una resolución en la Messa Representativa del 9 de febrero.
Se asegura que las diferencias se han dado en el marco “operativo” de la medida y no en el fondo, donde “no hay ninguna duda”, para la central es necesario analizar las condiciones que tienen los sindicatos para poder llevar adelante un paro general por 24 horas solo de mujeres.
La nota de la Intersocial Feminista remarcó que ya ha habido sindicatos que han resuelto hacer el paro de mujeres, implementándolo sin problemas, en ese sentido recuerdan al Sindicato del Taxi, que decidió que quienes pararan fueran sólo las mujeres afiliadas; los sindicatos de docentes de UTU y la Universidad de la República (Udelar), la Asociación de Bancarios del Uruguay, y la Federación ANCAP y el sindicato de UTE convocó a parar a las mujeres.
Han agotado todos los canales de dialogo con los legisladores y el ejecutivo, y entonces el ultimo recurso es un paro… que vienen pidiendo desde hace dos años…lamentable.