La compañía de envasado y comercialización de gas licuado de petróleo Riogas emitió un comunicado donde critica fuertemente el accionar de los sindicatos “sin ningún motivo, una vez más, y desde hace 2 meses».
En concreto, la empresa lamenta las “arremetidas” de la Asociación de Trabajadores de Riogas (ATR); el Sindicato Único de Trabajadores del Supergás (SUTS); y la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (FUECYS).
De acuerdo con Riogas, durante los dos últimos meses los sindicatos realizan “paros, ocupaciones, piquetes, trabajo a bajo ritmo, entre otras medidas”. Asimismo, indican que a medida que arrecia el frío “mayor era la agresividad de estas medidas. No existe ninguna justificación posible para el accionar de estos sindicatos, que rechazamos por irresponsable”.
“Tomaron nuevamente de rehén a los segmentos más vulnerables de nuestra población y a empresas para las que el gas a granel es imprescindible. Es evidente que eligieron afectar la cosecha de arroz primero y luego la de soja. También apuntaron contra otras empresas agroindustriales, industriales, comerciales y de servicios”, sostiene la empresa. Asimismo, apuntó a que los sindicatos impidieron el abastecimiento de clientes “esenciales”, como hospitales, escuelas, comedores, entre otros.
Los voceros mienten, dice la empresa
Riogas enumeró diversas “mentiras” de parte de los voceros sindicales. En este sentido, desmintieron que existiera problemas de seguridad con el proceso de envasado de garrafas, camiones y chóferes”. “Las garrafas son envasadas con todas las garantías de seguridad y por personal capacitado de acuerdo con la normativa. También la flota de camiones y los chóferes cumplen con toda la reglamentación vigente”, afirmó la empresa.
Desde la compañía aseguraron que los sindicatos sí sabían cuáles eran los clientes esenciales, cosa que estos últimos dijeron desconocer. “Esos clientes están identificados en las hojas de ruta impresas que se entregan a los choferes, y aun así se negaron a abastecerlos. El sindicato pidió incluso a administrativos afiliados que adulteraran registros para omitir la mención de ‘esencial’ y ruta ‘cancelada por medidas gremiales”, explicaron.
Riogas también aseguró que es falso que la normativa impida viajar de noche y que las nueve sanciones que aplicó a trabajadores no fueron por medidas sindicales. “Fueron casos de faltas disciplinarias graves que correspondía sancionar de acuerdo con el Reglamento Interno de la empresa”, indicaron al respecto del último tema.
La empresa gasífera aseguró cumplir con toda la normativa vigente en materia de seguridad, tanto nacional como internacional. Asimismo, indicaron que funcionarios del ministerio de trabajo y de la URSEA realizaron inspecciones a la planta de envasado y constataron que la empresa “opera con todos los requerimientos”.
Riogas afirmó que la raíz del conflicto, argumentada por los sindicatos, fue el despido de un trabajador por parte de una compañía tercerizada que “no tiene nada que ver” con la empresa. Este trabajador, según explicaron, amenazó a otro de “romperle los huesos” y “partirle la cabeza”. “Los mencionados sindicatos salieron en defensa del agresor, en vez de la víctima, que realizó la denuncia” ante la Policía, sostiene el comunicado.
Amenazas a quienes desean trabajar
En el documento la compañía apuntó que un delegado sindical que concurrió a la cartera de trabajo en representación del SUTS recibió una denuncia por “amenazar de muerte a un trabajador de Riogas por el solo hecho de estar trabajando. Según Riogas, tras insultar a los operarios que trabajaban en la planta dicho delegado se dirigió a un trabajador exigiéndole que se bajara del camión porque “lo iba a matar”.
“Es un caso de violencia muy similar al que fue denunciado en la empresa Jegogas. Son prácticas violentas que están siendo utilizadas para intimidar a quienes están trabajando o tienen voluntad de hacerlo. Lo que no logran convenciendo, quieren obtenerlo mediante ocupaciones, piquetes ilegales y amenazas”, afirmó la empresa.
“Apelamos a un cambio en la mentalidad de estos sindicatos del supergás desbordados, que anualmente con la llegada del frío imponen una serie de medidas sindicales, abusivas, desproporcionadas e ilegítimas”, concluyó Riogas.
