La intersindical ha rehusado este viernes la posibilidad de encontrarse el martes con Macron y ha asegurado que, de aprobarse la ley, «ninguna organización sindical se reunirá en ningún momento con el Ejecutivo para hablar de otra cosa que no sea la retirada de la reforma de las pensiones».
Además de exigir al Gobierno que no dé ‘luz verde’ a la reforma y que la envíe de vuelta a la Asamblea Nacional, los sindicatos han anunciado una nueva jornada de manifestaciones y paros para el próximo 1 de mayo, según ha informado la secretaria general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Sophie Binet.
El líder de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), Laurent Berger, ha afirmado en una carta publicada en su perfil oficial de Twitter que «no ha terminado» la lucha contra la reforma y ha tildado de «inédita» la situación actual.
Pese a que Macron no ha promulgado la ley todavía, prometió desde un primer momento que, tras obtener el visto bueno del Consejo Constitucional, lo que anticipa nuevas movilizaciones en las calles, estamparía su firma «en los próximos días».
Francia vivió el jueves la duodécima jornada de protestas y huelgas contra esta reforma, en la que cientos de miles de personas volvieron a salir a las calles de las principales ciudades.
Las movilizaciones se remontan a enero y los sindicatos ya habían advertido de que seguirán con ellas si no hay cambios en algunos de los pilares de la ley, como por ejemplo el aumento de la edad de jubilación de 62 a 64 años.