El insomnio es un trastorno frecuente del sueño. En el insomnio, tiene dificultades para conciliar el sueño, para mantenerse dormido o para lograr un sueño de buena calidad. Esto ocurre incluso cuando se tiene el tiempo y el entorno correcto para dormir bien.
Existen varias maneras de tratar este problema que afecta a la salud, pero una de ellas son las técnicas de mindfulness, que son ejercicios mentales indicados para reducir el estrés y combatir las numerosas actividades que caracterizan nuestro día a día. Por eso, este tipo de meditación resulta clave para paliar aquellos malestares mentales que ocupan nuestra cabeza.
La práctica de estos ejercicios se basa en prestar atención al momento. El objetivo es aprender a relacionarse de manera directa con lo que pasa en nuestra vida y afrontar las situaciones de una manera más llevadera. La práctica de estos ejercicios es beneficiosa para diferentes campos como la ansiedad, la depresión, los trastornos psicosomáticos, de personalidad, de alimentación y diferentes enfermedades físicas, por ello es importante acudir a un especialista en psicología.
Existen diferentes tipos de técnicas mindfulness, dependiendo del campo sobre el que se quiera trabajar. Las técnicas consisten en la práctica de ejercicios centrados en diferentes ramas: ejercicios mindfulness de respiración, prestar atención a la respiración es una práctica sumamente importante para el aprendizaje mindfulness; ejercicios mindfulness de observación de las emociones, no hay que identificar ni rechazar ninguna emoción, sino observarlas y aceptarlas, tanto las positivas como las negativas. Esto llevará a una tolerancia sobre todas ellas.
Además, los ejercicios micro mindfulness ayudan a continuar la actitud, es importante realizar ejercicios cortos en la vida cotidiana; ejercicios mindfulness de conciencia corporal, explorar nuestro cuerpo y tomar consciencia de ello es esencial para esta práctica. Finalmente, están los ejercicios mindfulness de tolerancia al dolor, en esta práctica, el sujeto busca mejorar las capacidades desarrolladas, favoreciendo la tolerancia al dolor y la mejora física.
Los especialistas afirman que debemos dejar la mente en blanco para quedarnos dormidos. En un sentido estricto, hay distintos ejercicios de mindfulness que permiten que nuestra mente se quede en el presente y evitan que se vaya a pensamientos futuros o pasados.
La primera es fijar la atención en la respiración; luego está el escáner corporal, esta práctica consiste en fijar nuestra atención en las distintas partes de nuestro cuerpo, siendo conscientes de las sensaciones que percibimos en él y del estado en el que se encuentran.
Con respecto a la frecuencia con la que se aconseja practicar estos ejercicios, los psicólogos dicen que lo ideal sería realizar algún tipo de meditación mindfulness a diario, para instaurarlo en nuestro día a día y así conseguir un mayor beneficio cerebral. El mejor momento para desarrollarlos son las primeras horas del día cuando nuestra mente está descansada y libre de tensiones.
En un principio se recomienda realizar meditaciones cortas, de unos 5 o 10 minutos. A medida que la persona es capaz de mantener su atención en un estímulo, puede ir aumentando el tiempo de meditación hasta llegar a media hora o 40 minutos.
La atención plena nos ayuda a recuperar nuestro equilibrio interno, atendiendo de forma integral a los aspectos de la persona; cuerpo, mente y espíritu. Practicando la atención plena desarrollamos una mayor capacidad de discernimiento y de compasión. La práctica de esta atención abre la puerta hacia nuevas posibilidades, nos trae al aquí y al ahora, nos invita a vivir una vida de manera plena y en el presente.