Este jueves se llevará a cabo un acto en el que el Estado asumirá la responsabilidad por los asesinatos de las «muchachas de abril», Diana Maidanick, Laura Raggio y Silvia Reyes, así como por la desaparición de Eduardo González y Oscar Tassino. Estos crímenes tuvieron lugar durante la última dictadura civil militar.
Este evento se realizará en cumplimiento de la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y tendrá lugar a las 17.
30 horas en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo.
“Es una instancia muy importante” dijo Javier Tassino, hermano de Oscar Tassino a Diario La R pero puntualizó que “no puede quedar en un mero acto reparatorio”. Tassino explicó que “la sentencia de la corte solicita el compromiso de la búsqueda de las y los desaparecidos”.
El militante afirma que “como la entrada es muy corta de gente” se colocará “una pantalla gigante en las afueras del Palacio Legislativo”. “Para nosotros es importante que la gente nos acompañe como nos ha acompañado siempre. La búsqueda de la verdad es esencial para que el país salga adelante”, agregó. El colectivo Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos ha convocado a la población a «inundar el palacio de las leyes con nuestra presencia» para «hacer escuchar nuestras voces».
Este llamado tuvo lugar luego de que según un comunicado enviado por familiares de las víctimas que serán reconocidas, el gobierno difundiera una invitación “que salió del parlamento e instaló la idea que sin ella no se podrá asistir, o de que hay que confirmar la asistencia a un correo o a un teléfono”. Acerca de esto los familiares afirman: “No estamos de acuerdo con esa limitación a un acto público y abierto” y argumentan que “a todos nos deben ese reconocimiento y el compromiso de hacer mucho más por la verdad y justicia que nos deben”, afirman. Familiares demanda conocer la verdad para tener un “conocimiento pleno” de los actos que ocurrieron, las personas involucradas y las circunstancias específicas de las violaciones cometidas y su motivación.
«Los familiares necesitamos saber, la sociedad uruguaya toda necesita saber», expresaron a través de sus redes sociales. Además, exigen justicia «para continuar con las investigaciones de los hechos, a fin de identificar, juzgar, y en su caso sancionar a los responsables de las ejecuciones extrajudiciales así como las desapariciones forzadas sin más maniobras dilatorias».
Y agregaron: «Porque las graves violaciones cometidas durante la dictadura son incompatibles con un Estado de Derecho». Por último, evocaron la memoria «porque saber y recordar es la garantía de no repetición. Porque el respeto por los derechos humanos debe ser un ejercicio permanente por encima de partidos e ideologías».
Sin embargo esta no fue la única diferencia que mantuvieron Familiares con la propuesta de ceremonia del gobierno. Además de no acordar con su realización en el interior del Palacio Legislativo en lugar de realizarlo en las afueras, Familiares afirma que la no participación Directa del Presidente está “en el filo” de la sentencia ya que según allí se mandata deberán participar las “máximas autoridades” y según anunció el gobierno, la Vicepresidenta Beatríz Argimón será quien presidirá el acto.
Los hechos
El 21 de abril de 1974, aproximadamente a las 3:00 a.m., se llevó a cabo un operativo en el apartamento 3 de Mariano Soler 3098, dirigido por los militares José Nino Gavazzo y Juan Rebollo con el objetivo de encontrar al militante tupamaro Washington Barrios.
Durante esta incursión violenta, se produjo un tiroteo que resultó en el trágico asesinato de tres mujeres que se encontraban en el lugar: Silvia Reyes (embarazada de 3 meses), esposa de Barrios, y sus compañeras Diana Maidanik y Laura Raggio, conocidas como las «muchachas de abril». Oscar Tassino, un hombre de 40 años, empleado público de UTE, padre de tres hijos y militante del Partido Comunista, fue secuestrado el 19 de julio de 1977 por un operativo de las Fuerzas Conjuntas liderado por el Coronel Eduardo Ferro. Fue llevado al Centro Clandestino de Detención y Torturas de La Tablada.
Según los testimonios de otros secuestrados en el lugar, se sabe que Oscar falleció como consecuencia de una brutal golpiza.
Hasta la fecha, su paradero continúa desconocido y permanece desaparecido. Luis Eduardo González González, un estudiante de medicina y obrero, era militante del Partido Comunista Revolucionario y del gremio estudiantil.
El 13 de diciembre de 1974, fue arrestado en su hogar en Montevideo junto a su esposa, Elena Zaffaroni quien se encontraba embarazada de 4 meses. Fue detenido en el Regimiento de Caballería Mecanizada Nº 6, donde sufrió torturas e interrogatorios durante varios días, incluso en presencia de su esposa. La última vez que se le vio con vida fue el 25 de diciembre de 1974, en condiciones físicas extremadamente deterioradas. Posteriormente, el Ejército emitió un comunicado de requisitoria afirmando que había escapado.
Según el informe de la Comisión para la Paz en 2003, falleció el 26 de diciembre de 1974 debido a las torturas recibidas. El informe de las Fuerzas Armadas al Presidente de la República en 2005 no especifica la fecha de su muerte, pero indica que ocurrió a fines de diciembre de 1974. Luis Eduardo González permanece desaparecido. Tenía 22 años en ese momento.