Los ciclistas han entregado al Papa una carta tras la audiencia general de este miércoles en la plaza de San Pedro en la que le piden que dé una «señal clara» a los obispos «que no han cumplido con sus responsabilidades y que, en cierta medida, todavía hoy no lo hacen».
El grupo de víctimas de abusos y violencia en la archidiócesis de Munich han hecho también entrega al Pontífice de una escultura que representa un corazón realizado por el artista de Múnich, Michael Pendry.
«La obra no muestra un corazón ordinario y romántico. El corazón tiene muchas partes abiertas, permite la introspección, es anguloso y está herido. Las personas que hemos sufrido abusos podemos encontrarnos fácilmente en esta representación. Lo mismo ocurre en nuestro interior, en el centro de nuestro ser, ¡en el centro de nuestro corazón!», aseguran en la carta publicada por la archidiócesis de Múnich y Frisinga, de la que Benedicto XVI fue arzobispo entre 1977 y 1982.
Así, han pedido a Francisco que «haga todo lo que esté en su mano para garantizar que en todos los rincones de la Iglesia universal se vea, se aborde y se evite el problema de los abusos sexuales y espirituales mediante medidas preventivas adecuadas».
«Se han dado los primeros pasos, pero desde nuestra perspectiva sigue siendo necesario un compromiso firme y claro de todos los responsables en la Curia y en las diócesis de la Iglesia universal. Además, debe enviarse una señal clara a los responsables y a los obispos que no han cumplido con sus responsabilidades y que, en cierta medida, todavía no lo hacen», exigen.
Del mismo modo, subrayan que incluso hoy en día, «el camino hacia la curación es un gran reto, para algunos es difícil, para otros no es posible, a pesar de todos los esfuerzos y deseos».
El grupo de víctimas de abusos sexuales y numerosos partió el 6 de mayo desde Múnich en peregrinación en bicicleta hacia Roma.