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Dos de las integrantes de la Coordinadora de Feminismos del Uruguay, Ivana Silvera Calcerrada (ISC) y Soraya Marta Acosta (SMA), dialogaron con Diario La R sobre los ejes en que se basaron para confeccionar las actividades de este 8 de marzo y acerca del trabajo anual de la organización.

Visibilizar lo que ocurre durante todo el año

Foto - Danielo Scalese

¿Cómo planificaron la marcha y las actividades que se realizarán esta noche?

ISC: En diciembre arrancamos a pensar que íbamos a hacer: qué intervención, qué tema íbamos a poner en la calle a través de lo performático, etc. En febrero nos reunimos nuevamente e invitamos a otras compañeras por el tema de las intervenciones que también desde hace un tiempo hacen en la calle y comenzamos a pensar cuáles iban a hacer los ejes de los temas que queremos poner en lo público.

¿Por qué pongo el foco ahí? Porque como todas las fechas, el 8 de marzo se ha convertido no en un espectáculo, pero sí en algo que carece cada vez más de pasión, porque se vuelve una tradición. Entonces, ya se sabe que se llega, se marcha, se grita. Eso es buscarle la vuelta para que no se pierda el origen de esa fecha. Llevarlo a la calle de un modo distinto y poner en juego la creatividad es complicadísimo. De mi parte, más allá de los ejes temáticos, pongo énfasis en eso y en el modo en el que salimos a la calle.

Hace unos años atrás, en 2017 cuando se hizo la primera marcha que fue masiva, había una pasión encendida importante entre todas. Después, con el correr de los años, como todo, se institucionaliza. Es muy complejo.

¿Cuál es el lema que eligió para este año?

SMA: En el afiche de este año, donde se convoca a la marcha, la frase es “Que el fuego no se apague”. Es un poco lo que decía Silvera Calcerrada, mantener encendido el fuego, la pasión, el deseo y el pienso individual y colectivo de ese día. Concentrarnos en las cosas que nos ocurren durante todo el año en determinados lugares.

Digamos que hay como una síntesis en el 8 de marzo, donde de diferentes lugares, barrios y partes del Uruguay las compañeras que están siempre salen a la calle a hacer visible lo que nos ocurre durante los 365 días del año.

Para nosotras es un día de reflexión, de conmemorar, de júbilo, de poder expresarnos, pero ponemos arriba de la mesa todas las cosas que nos ocurren durante todo el tiempo y lo que ha ocurrido a lo largo de la historia.

¿Cuáles son los ejes en los que se centran este año?

SMA: Este año nuestros ejes son: La violencia vicaria -que está muy relacionada al tema de las leyes, la masculinidad con la paternidad y lo que les ocurre a las mujeres y a las madres-, el asesinato de los niños por parte de los padres y la cultura de la violación.

También, el tema de los feminicidios, que lo hacemos a lo largo de todos los años, y la trata y explotación sexual, que es complicada de abordar, pensar y darle alguna respuesta entre todas.

¿Dónde se reúnen y a qué hora parte la marcha? ¿Cuándo se harán las intervenciones?

SMA: Salimos como históricamente lo hicimos desde la Plaza Libertad hacia la Explanada de la Universidad de la República (Udelar). Convocamos a las 18 horas, 18:30 es la partida y ahí distintos grupos de compañeras harán otras intervenciones. Nosotras la vamos a hacer al final este año con nuestro fuego característico para que no se apague.

¿Qué posición tienen ante el Paro General de mujeres que plantea el PIT-CNT para este año que un poco difiere de lo planteado el año pasado por la central sindical?

SMA: El primer gremio que planteó el paro solo de mujeres dentro de la Convención Nacional de Trabajadores (CNT) fue la Asociación de Funcionarios del Casmu (Afcasmu). A lo largo de este tiempo hubo distintas posturas desde lo que es el Secretariado Ejecutivo y la Mesa Representativa.

Este año, si bien lo plantean solo de mujeres, dejan librado a cada una de las federaciones y sindicatos de base a que lo resuelvan. Por lo tanto, no hay algo claro de que va ser esto. Si bien fue un avance, no se entiende esencialmente porque un paro solo de mujeres.

ISC: Creo que tiene que ver con la pregunta de por qué en los colectivos de mujeres no pueden participar los varones. Sí los varones deben ser parte del proceso de construcción genealógico del patriarcado. Entonces es lo mismo. ¿Dónde está el foco? ¿Dónde se centra la cuestión reivindicativa? En la clase, porque en realidad somos trabajadores y trabajadoras. Por lo tanto, estamos todos oprimidos por un mismo sistema capitalista. Entonces, vamos a adherir al paro en un modo semántico de apoyo a las compañeras, pero en realidad no es ese el planteo.

Nosotras comulgamos con las compañeras a nivel internacional con la Huelga, que tenía que ver con parar todas las tareas vinculadas al trabajo, las tareas domésticas, la tarea del cuidado de los ancianos, niñas, niños, gato, perro, las plantas, etc., y también el trabajo asalariado.

¿El 8 de marzo que se recuerda? Se recuerda la quema de una fábrica donde había mujeres. Después, el proceso de la historia lo ha llevado a que las mujeres, además, pongan sobre la mesa otros trabajos que son las tareas domésticas y de cuidado, que es un trabajo invisibilizado, no pago, etc. Entonces, que los compañeros quieran adherirse tiene sus complejidades que daría para hablarlo largo y tendido.

SMA: La primera consigna que nosotros pusimos en la calle hace muchísimos años fue: “Si paramos las mujeres, paramos el mundo”. Para algunas cosas dejan libertad y para otras no a que cada uno de los lugares decidan cuál es la complejidad para poder parar. Eso no lo logramos entenderlo y llevará su proceso poder hacerlo. Es cierto, siete años después lo hace. Siete años, imagínense. Pasarán otros tantos años para que comprendan lo que realmente queremos.

¿Cómo se interpretan las alertas que realizan ante un feminicidio desde la ciudadanía?

ISC: En realidad, lo que ha sucedido con las alertas es que por los años 2015, 2016 y 2017 había mucha participación de la gente y también de la prensa. A medida que pasó el tiempo, se naturalizaron las alertas y decayó la participación. Eso hace que sea poco novedoso.

Lo otro que sucede es que cuando hay un feminicidio, que es terrible y desgarrador en el modo que se da, la prensa se hace eco de eso y habla mucho de esa situación. Ahí sí participa mucha gente de las alertas, pero después hemos sido nosotras solas, donde éramos entre cinco y ocho personas.

SMA: Pensamos que tenemos que seguir realizándolas porque no se pueden naturalizar hechos tan terribles. Esto ha hecho que se hayan tomado otro tipo de acciones en distintas zonas, departamentos y barrios. Ya las mujeres en algunos lugares salen por cada una sin tener más allá que la indignación de decir “esto no puede ocurrir”.

Eso está bueno también que se haga y es parte del proceso; más allá de la centralidad de Montevideo, que se ponga el tema arriba de la mesa también es parte de la participación y de la conciencia que se ha tomado ante lo desgarrador de cada hecho.

¿Cuántos feminicidios hubo el año pasado?

ISC: Hubo 32, y ocho entre niñas y niños que no los contamos dentro de ese concepto.

SMA: Este año van cuatro mujeres. Es muy interesante porque no todos los casos, y eso es algo bien interesante a tener en cuenta, se han tipificado como feminicidio. Eso es una alerta porque nosotras llevamos adelante una tipificación distinta a la que pueda hacer la justicia, ya que para nosotras solo por el hecho de ser mujer ya es un feminicidio.

¿Cómo trabajan la prevención de los feminicidios?

ISC: En realidad, las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) en convenio con el Estado o el propio Estado es el que se encarga de tener servicios. Lo que sí hacemos es cuando hay mujeres que escriben a la Coordinadora que viven tal situación es derivarlas a los distintos lugares: Fiscalía -a hacer la denuncia-, Comuna Mujer -depende del lugar donde viva porque cada Comuna trabaja distinto en relación al servicio que ofrece-, etc.

 Sabemos que a las mujeres cuando llegan a hacer la denuncia no les dan la importancia que merecen o se las pone en cuestión, quedan archivadas o se pierden. Entonces, es muy importante que alguien con formación acompañe a esa mujer a hacer una denuncia.

Nosotras no tenemos, pero ni cerca, la posibilidad de acompañar en todo ese proceso y hay organismos estatales que destinan recursos económicos para que esa gente la acompañe a la mujer en esa situación.

SMA: Además, se han reducido muchísimo los lugares de recepción de denuncias. Ese es otro tema. Los mismos, se achicaron a partir de la Ley de Urgente Consideración (LUC).

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