William Rey: “En gran medida los patrimonios quedan legitimados por su identidad colectiva”

Una lucha que quedó sin cerrar es cambiar conceptos en la ley, porque “no son iguales que antes”.

El Día del Patrimonio suele provocar un gran movimiento en el país e incluso, esa cultura ha generado la atracción de turistas. Uruguay, no cuenta con apenas unos sino que ya lleva una larga lista de declaraciones, dando visión a lo ricos que somos en esa área. En esta oportunidad hablamos con el director general de la Comisión del Patrimonio, William Rey Ashfield, un arquitecto especializado y amante del área de la arquitectura moderna y que apostó mucho por descentralizar el patrimonio y ampliar su concepto a la hora de realizar una declaración.

La Comisión de Patrimonio es una Unidad Ejecutora del Ministerio de Educación y Cultura creada en 1971 y promulgada en 1972, que tuvo por objeto “la preocupación por la continuidad y el estado de conservación de los bienes culturales que tienen un sentido patrimonial, desde un grado importante de valoración por parte de los colectivos sociales o por ser una identidad cultural de la nación, o sea, elementos que cumplieron un papel importante en la historia  de la construcción del país”.

Rey aclaró que el concepto de patrimonio es “dinámico”, lo que implica que “no es igual el concepto de patrimonio que tenemos hoy, del que se tenía en aquellos años”. Entonces explicó que al observar las primeras declaratorias, notamos que suelen ser “bienes u objetos aislados”. Incluso analiza que la propia asignación del nombre Monumento Histórico Nacional nos habla de una mirada “objetualista”, sin embargo expresa que actualmente la visión es “de entender y relacionar los edificios en el contexto que lo rodea”.

En este marco, recordó que en la actual administración se declaró Monumento Histórico Nacional al “Conjunto Industrial-Administrativo de UTE”, bajo la mirada de “conjunto urbano representativo, con valores históricos, urbanísticos, arquitectónicos, tecnológicos y simbólicos”. Además, nombró la declaración del conjunto de obras del Arquitecto Rafael Lorente Escudero realizadas para la refinería de Ancap en La Teja, que “lo hicimos con una mirada extendida hacia toda la construcción que conforma una unidad conceptual para la arquitectura”. Otro ejemplo es el Parque Santa Teresa ubicado en Rocha, que es “una unidad muy importante de bienes culturales, arquitectónicos, arqueológicos, paisajísticos y artísticos”.

Rey comentó que en este periodo la Comisión “entendió que es un verdadero reservorio de conocimiento”. Porque hace el seguimiento y tiene un conocimiento en profundidad sobre los bienes, entonces “entendimos que era importante no solo acumular ese conocimiento, sino también ordenar, sistematizar y difundirlo”, alcanzando así una línea de publicaciones, como el libro “Bandoneones del Uruguay” y exposiciones como la de “Escudos Nacionales en soporte textil”.

Además, destacó que hicieron énfasis en aquellas arquitecturas modernas “que muchas veces no se perciben como bienes patrimoniales, quizá porque su desarrollo en el tiempo es relativamente corto” pero aclara que “el patrimonio no debe establecer parámetros temporales para su validación”.

El patrimonio inmaterial, fue otra de las líneas que la Comisión fortaleció, “siguiendo las prescripciones y los consejos de UNESCO en esta materia” y declarando así en 2022 la Guasquería y en 2024 al Sistema Cultural de la Lana.

“Una característica que es importante, es el trabajo que realizamos en la declaración de bienes en el interior,  dado que había una suerte de inequidad con los que estaban declarados en el departamento de Montevideo”, expresó. Donde casi un 70% de los bienes declarados en el período corresponden a otros departamentos. En este marco anunció que antes de cerrar la administración esperan “cumplir con tres declaratorias más”.

Identidad colectiva

Rey informó que las declaratorias se inician con un pedido que puede hacer “cualquier ciudadano”, que haya estudiado un objeto, edificio, espacio o acción y entienda que “tiene un significativo valor”. Esta solicitud la recibe la Comisión del Patrimonio y la envía al departamento técnico correspondiente donde se elabora un informe técnico, etapa que puede llegar implicar “hasta dos años de estudio”, que una vez finalizado se eleva a la Comisión que evalúa aprobarlo o no para obtener la firma del Ministro de la cartera. “El patrimonio es una selección de bienes, porque no todos los bienes tienen valor y por eso requiere de discusión” destacó.

“Muchas veces los bienes cuentan con un calor colectivo mayor, que suele verse en las celebraciones de las declaratorias, generando una identidad local con el bien, muy elevada y una empatía cultural grande”, destacó. El director entiende que “es necesario ese equilibrio entre lo que es el valor cultural que tiene el objeto, que nunca hay que minimizar y el grado de identidad que la población tiene” debido a que “creo que en gran medida los patrimonios quedan legitimados por su identidad colectiva”. Produciéndose incluso, “una lenta desaparición o destrucción del bien al no haber interés colectivo” y analiza que “quizás allí la tarea de la Comisión sea divulgar y poner en conocimiento público su valor”.

Respondiendo a qué importancia tienen estas declaratorias, explicó que “radica en el reconocimiento que implica esta figura” pero que no debe quedar en ser meramente un trámite administrativo. “Lo primero que hemos cambiado es que cada una tiene un acto de celebración”, para brindarle “más visibilidad y difusión”. “Si mi presupuesto fuera de mil pesos, 900 gastaría en la difusión” expresó, explicando que “el patrimonio como fenómeno cultural necesita un anclaje importante en el sector social o mejor dicho es el sector social, el que da valor al patrimonio, pero para eso tiene que haber una tarea importante en materia difusión este”.En las últimas seis administraciones se logró avanzar en “el crecimiento de la preocupación y la identidad de la población uruguaya por el patrimonio, que no lo había antes”. Entonces en la sumatoria de “las acciones y voces de actores que fueron parte de hacer posible este crecimiento” a través de métodos de difusión, acercamiento y conocimiento, descubren una “pregnancia patrimonial” en las personas que subrayó como “lo más importante”.

El director Rey, recordó la demolición del edificio Assimakos que no tenía protección patrimonial, pero que “para la gente sin dudas era importante” y en ese momento “todo el mundo se dio cuenta por la repercusión social que hubo”.

“Ahí nos damos cuenta cuando los procesos pueden ser a la inversa, es decir, llegar a la Comisión porque efectivamente ya tiene un grado de legitimación y de valoración por parte de la población”, refexionó. En ese sentido, agrega que “la polémica es clave para la construcción de una cultura patrimonial. Si no hay polémica no habrá cultura patrimonial”.

Por otra parte recordó que cada declaratoria impacta positivamente en el turismo del lugar, “hay que trabajar en ciertos enlaces entre la institución del patrimonio y el Ministerio de Turismo”, si bien aclaró que “hemos tenido importantes acuerdos” entiende que tiene que ser un enlace “todavía más fuerte”. Rey explicó que “hemos sobrevalorado mucho del turismo estacional, pero Uruguay tiene en sus bienes patrimoniales, que son muchos y muy valiosos, y entre otras cosas, la posibilidad de tener turismo todo el año, porque el patrimonio cultural no es estacional”.

“Los debes”

Rey realizó un balance asegurando que “objetivamente puedo decir que ha sido positivo pero como soy un inconformista, digo que queda muchísimo por hacer”. En ese sentido enumeró “los debes que quedaron en el tintero”, siendo uno de ellos  la aprobación de la La Convención de la UNESCO sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático y señaló que Uruguay tiene firmadas todas las convenciones menos esta. “Lamentablemente la iniciativa no llegó a tratarse en Diputados” y utilizando una metáfora apropiada expresó que “naufragó”. Otro debe, anuncia que es la modificación de la Ley de Patrimonio, “nosotros presentamos un proyecto de ley que quedó en la instancia de discusión con el ministro no dentro del Parlamento”. Este proyecto responde a la idea de que cada vez “las escalas son mayores”, que “debemos estar preparados para poder proteger bienes de esa gran escala” y entender que “no se puede afectar bienes privados e incluso del Estado si no hay beneficios y estímulos a la inversión en el patrimonio”. De todas maneras, Rey afirma que “tengo la esperanza que ambas ideas tengan continuidad y el aval de todas las asociaciones pertinentes”.

Además, espera que la próxima dirección se “centre” en seguir y completar lo que se inició en esta administración, informando que “si hay algo que yo hice a rajatabla, era terminar los procesos que se habían iniciado en la gestión anterior. Porque esto lleva mucho tiempo y dejar de lado ese trabajo es una omisión gravísima”. En segundo lugar habló sobre la creación de departamentos, en aquellos sectores que funcionan como tal pero no lo son, como es el caso del patrimonio inmaterial y de la historia del arte.

Finalizando habló sobre un “fortalecimiento institucional de la Comisión”, informando que “hemos perdido a lo largo de los últimos 15 años muchos funcionarios técnicos sobre todo y esta es una Institución Técnica que no puede funcionar si no tienen los técnicos apropiados”. En ese marco, manifestó que si bien en esta administración adquirieron ciertos elementos laborales, es un área que seguir fortaleciendo, por ejemplo incorporaron drones, una camioneta que “algo tan elemental como eso no lo tenía” y consolidaron centros en el interior del país, “este es un camino a seguir, hay que generar una presencia importante en distintos lugares del país y no pensar solo desde un punto centralizado en Montevideo”.

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