El agresor sexual deberá cumplir con una pena de 10 años de prisión efectiva por reiterados delitos de violación. La investigación permitió determinar que el condenado comenzó abusar de la mujer (que ahora tiene 24 años de edad) desde que esta tenía 11 años. El delincuente le daba regalos a la víctima y la sobornaba para que esta no lo delatara.
Para la sentencia la Justicia se valió en las pericias y declaraciones de los testigos, así como la pericia forense, que constató las lesiones; la psicológica, que determinó forzamiento, violencia y abuso sexual; la declaración de la psicóloga de la víctima, así como la de esta, entre otras.
La sentencia sostiene que las declaraciones dadas en el proceso “encuadran perfectamente con la narrativa realizada ante la perito psicóloga de ITF, la médica forense, su psicóloga y su familia, no hay ningún tipo de fisura”.
Además, se pudo determinar que el hombre, además de abusar sexualmente, ejercía violencia sobre la víctima.
Como pena accesoria el delincuente deberá pagar una suma de dinero equivalente a 12 salarios mínimos como indemnización. También quedó en suspenso el ejercicio de la patria potestad y la tutela de menores de edad.
