Irán lanzó una nueva ola de misiles y drones sobre Israel en la tarde del domingo 15 de junio donde dos proyectiles impactaron una ciudad del norte del país mientras un tercero impactó en la zona sur. Al momento de escribir este informe, se desconoce el alcance de los daños. En paralelo, los bombardeos israelíes no cesan y su primer ministro Benjamín Netanyahu informó que sus fuerzas destruyeron la planta nuclear de Natanz, rincipal centro de enriquecimiento de uranio de Irán.
Desde el viernes 13 de junio los ataques no se han detenido dejando hasta ahora 13 muertos y más de 300 heridos a causa de los bombardeos iranies. También se confirmó que el jefe de la inteligencia de este país ha muerto en los ataques. Las fuerzas armadas de Irán han pedido a los civiles de Israel que abandonen sus ciudades para salvaguardar sus vidas. Las posibilidades de una guerra a gran escala en la región aumentan día tras día.
En territorio iraní, unas 400 personas han fallecido debido a los ataques según las estadísticas presentadas por una organización de derechos humanos estadounidense. Por parte del gobierno de este país, no se ha ofrecido un balance oficial de las víctimas, pero los medios estatales informan que son decenas de bajas en todo el territorio mientras que cientos han resultado heridos.
El domingo 15 de junio marcó el tercer día consecutivo de ataques obligando a las autoridades a habilitar escuelas y mezquitas como refugios improvisados ante la falta de lugares seguros. Por su parte, el gobierno sostuvo que no tiene otra opción que contratacar después de que Israel lanzara los llamados “ataques preventivos” contra sus instalaciones nucleares días antes de las negociaciones con Estados Unidos.
La portavoz del gobierno de Irán, Fatemeh Mohajerani, sostuvo durante una entrevista que nunca se quiso una guerra, declarando que “siempre hicimos todo para evitarla a pesar de nuestra desconfianza negociamos y queríamos que las negociaciones dieran resultados. También estábamos dispuestos a presentar nuestro programa nuclear en la sexta ronda, pero no nos dejaron”.
Por su parte, Masoud Pezeshkian, presidente de Irán, advirtió durante un comunicado sobre una respuesta más dura si continúan los ataques. “No pretendemos ampliar la guerra, cuanto más intenten escalar más duras y severas serán nuestras respuestas y más gente inocente puede perder la vida”, informó.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu visitó una de las zonas afectada para evaluar daños y subrayó los motivos de Israel diciendo que el país emprendió “una guerra de salvación contra la doble amenaza de aniquilación” e hizo énfasis en que se continuará haciendo con determinación. Pese a los peligros que esto conlleva, gran parte de la sociedad está de acuerdo con los ataques considerándolos una defensa y esperan que continúe el fuego siendo conscientes de las repercusiones.
Por su parte, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, prometió una “respuesta severa” y aseguró que el ataque revelaría la “naturaleza malvada” de Israel.

China expresa preocupación y rechaza la escalada
Por su parte, China expresó “profunda preocupación” por el ataque de Israel contra Irán y pidió moderación durante la conferencia de prensa habitual del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Lin Jian en la jornada del pasado viernes. “China sigue de cerca los ataques de Israel contra Irán y está profundamente preocupada por las posibles consecuencias graves de estas acciones”. A su vez, declaró que China se opone a las acciones que violan la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Irán, “así como a las medidas que intensifican las tensiones y agravan los conflictos”. También declaró que el repentino aumento de la tensión en la región no beneficia a nadie.
“China insta a las partes implicadas a elegir el curso de acción que favorezca la paz y la estabilidad de la región y a evitar una mayor escalada de las tensiones. China está dispuesta a desempeñar un papel constructivo para contribuir a la distensión”, enfatizó el portavoz Lin Jian.
Beijing dialoga con Teherán y Tel Aviv para impulsar la vía diplomática
El canciller de la República Popular de China, Wang Yi, mantuvo conversaciones telefónicas con sus homólogos de Israel e Irán donde expresó que China desharía jugar un papel constructivo para rebajar tensiones en el conflicto.
Durante la jornada del sábado, en el diálogo mantenido entre Wang Yi y el iraní, Seyed Abbas Araghchi; Araghchi informó al canciller chino sobre los acontecimientos regionales más recientes y expresó su esperanza de que la comunidad internacional se pronuncie con una sola voz para instar a Israel a detener sus operaciones militares.
Por otro lado, agradeció a China por su constante comprensión y apoyo a la posición de Irán y expresó su confianza en que China desempeñará un papel aún más importante en la promoción de la paz y la estabilidad regionales.
China ha mostrado su apoyo a Irán en la lucha de salvaguardar su soberanía nacional, la defensa de los derechos y los intereses legítimos de garantizar la seguridad a la sociedad aseguró el ministro. A su vez, expresó que las acciones de Israel, “violan gravemente los principios de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales”. También señaló que “los ataques israelíes contra las instalaciones nucleares iraníes han sentado un peligroso precedente con consecuencias potencialmente catastróficas.
Wang dijo que China está dispuesta a mantener la comunicación con Irán y otras partes pertinentes para seguir desempeñando un papel constructivo en la distensión de la situación.
A su vez, el embajador chino nate las Naciones Unidas, Fu Cong, mostro la “condena” ante la “violación de la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Irán” tras el ataque aéreo lanzado por Israel contra múltiples objetivos en ese país al igual que exigió a Israel que detenga de forma inmediata todas sus acciones militares.
Por otro lado, se informó sobre el intercambio entre el canciller Wang Yi con su homólogo israelí Gideon Sa’ar, también en la jornada del sábado. En la conversación telefónica, el canciller dijo que China se opone firmemente al uso de la fuerza por parte de Israel contra Irán, en violación del derecho internacional y resaltó que la prioridad inmediata es “evitar la escalada del conflicto, impedir que la región caiga en una mayor agitación y volver a la diplomacia para resolver las disputas”. Valoró que todavía hay margen para una solución diplomática a la cuestión nuclear iraní, ya que los medios militares no pueden garantizar una paz duradera.
China instó tanto a Israel como a Irán a resolver sus diferencias mediante el diálogo y a buscar la coexistencia pacífica, así como se comprometió a desempeñar un papel constructivo en el apoyo a estos esfuerzos.