El Gobierno colombiano declaró este miércoles una emergencia sanitaria en todo el territorio nacional debido al avance del brote de fiebre amarilla, que ha provocado 74 casos confirmados y 34 muertes en los últimos 16 meses, según informó el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo.
La medida se tomó tras constatarse una expansión inusual del virus, que ahora afecta zonas fuera de los 388 municipios históricamente considerados de riesgo.
El foco más crítico se encuentra en el departamento del Tolima, en el centro del país, donde se han registrado 22 casos.
“A raíz de esta situación es que hemos tenido la necesidad de llevar la emergencia sanitaria”, declaró el ministro en una intervención televisada.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda, hemorrágica y potencialmente mortal, transmitida por la picadura de mosquitos infectados. Si bien no tiene tratamiento específico, es prevenible mediante una vacuna altamente eficaz.
Para contener el brote, el Gobierno desplegará cerca de 10.000 equipos básicos de salud, con más de 80.000 trabajadores, entre médicos, enfermeros y personal auxiliar, para reforzar la campaña de vacunación en todo el país.
El ministro Jaramillo informó además que Colombia cuenta actualmente con tres millones de dosis de la vacuna, y que en los próximos días arribará un nuevo lote de 1,5 millones de dosis adicionales.
Las autoridades han identificado presencia del virus en nuevas regiones como la Amazonía, el Catatumbo y el Chocó, y su expansión hacia el centro del país representa una amenaza sanitaria para más comunidades, motivo por el cual la declaratoria busca contener y frenar su propagación.