El frente Occidente Antioquia Edwin Román Velásquez ha responsabilizado a los propios mineros de ser los responsables de aquellos disparos y ha reprochado a los medios de comunicación que les hayan imputado estos «reprobables acontecimientos».
«Lo que tratan estos falsos rumores es ocultar los verdaderos responsables de los hechos. En más de una ocasión hemos llamado a los medios de comunicación a investigar las notas periodísticas que presentan para no servir de caja de resonancia a oscuros intereses que pretenden enlodar nuestro buen nombre», protesta el grupo paramilitar en un comunicado.
«Hemos respetado de manera integral el cese al fuego bilateral entre las fuerzas de seguridad del Estado y nuestra organización y lo seguiremos haciendo seguros de que de esta manera se va afianzando un clima de paz», ha reafirmado.
Hace unos días, varios medios de comunicación colombianos se hicieron eco de los disparos de los que agentes de las fuerzas del orden y trabajadores de la prensa fueron víctimas cuando se encontraban en las inmediaciones de una mina.
Acto seguido, las autoridades locales acusaron al Clan del Golfo de estar detrás de estos disparos, poniendo en duda al mismo tiempo voluntad del grupo para sumarse a los conversaciones de paz del Gobierno.
El Clan del Golfo, o Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) como prefieren que se les reconozca, es uno de los cuatro grupos con los que el Gobierno de Colombia alcanzó un alto el fuego bilateral.
Heredero de las disueltas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), su peso y presencia en el conflicto armado ha ido menguando con el paso de los años. El último golpe recibido fue la mediática detención en octubre de 2021 de su principal jefe y uno de los criminales más buscados de Colombia, Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, quien ha sido extraditado a Estados Unidos.