El misterio del último Stradivarius se titula el nuevo libro de Alejandro G. Roemmers. El célebre luthier Antonio Stradivari, conocido por la perfección de sus instrumentos, se convierte en el eje central de esta novela que combina intriga, historia y elementos sobrenaturales. La obra entrelaza dos mundos: el de un crimen contemporáneo en Paraguay y el de la travesía histórica de un violín legendario a lo largo de tres siglos.
La trama principal se desarrolla en torno al asesinato de un padre y su hija en una pequeña localidad paraguaya.
Este hecho, que da inicio a una investigación policial, se entrelaza con una segunda línea narrativa que explora la historia del último violín construido por Stradivari. A través de los siglos, el instrumento pasa por las manos de diversos dueños, dejando una huella en sus vidas y conectando los capítulos históricos con el presente.
Un enigma que suena a través del tiempo.
Si cada novela pudiera representar un mundo, esta nueva novela de Alejandro Guillermo Roemmers representa, y de manera muy efectiva, dos. El último violín construido por el célebre lutier Antonio Stradivari es el protagonista y, al mismo tiempo, es el común denominador de las dos tramas, que terminan por formar un texto único: una novela policial cercana a la serie negra, que parte de un hecho actual (el asesinato de un padre y su hija en una pequeña ciudad de Paraguay), con una novela histórica ricamente compuesta en la que, a través de los siglos, la historia del violín aparece representada en la vida de sus dueños ocasionales a lo largo de casi tres siglos.
Hablamos aquí de una narrativa compleja que ofrece varias capas de sentidos. Esta novela invita a los lectores a hacer un recorrido apasionante entre las leyes propias del policial (nada se sabe del móvil del doble crimen), y asistimos a su investigación, el seguimiento de un hilo histórico desde las profundidades de las almas de quienes han sido dueños del violín.
Esta novela policial y el germen de novela histórica que van alternando en los capítulos pares e impares se contraponen, se articulan y complementan para formar un universo muy atractivo en su coherencia interna.
La novela no está exenta de una veta sobrenatural: el último violín construido por Stradivari se presenta como un amuleto, un objeto poderoso que preserva de todos los males a quien lo posea. Aunque, de tomarlo de una manera estrictamente realista, la música sublime que produce también podría ser un buen ejemplo de alguna especie de protección pagana o divina.