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El transporte eléctrico cuida y mejora el ambiente

Con motivo del Día del Medio Ambiente, el presidente de Cutcsa, Juan Antonio Salgado, dialogó con Diario La R acerca de los pasos que dio la empresa en materia de movilidad eléctrica.

Foto: Danielo Scalese

¿Desde cuándo trabajan con la movilidad eléctrica en Cutcsa?

Nosotros venimos con el tema de la movilidad eléctrica y el estudio de algunas opciones de cómo se mueve el mundo con respecto a esto ya desde antes del año 2010.

Cutcsa pertenece a la Unión Internacional de Transporte Público (UITP), que es una asociación internacional donde están representados los cinco continentes con empresas. Ahí se cruzan muchos datos y experiencias y se ven algunos temas como éste de la movilidad eléctrica, que fue donde se comenzó a hablar.

Por eso, en ese año empezaron a aparecer las primeras inquietudes sobre cómo sustituir el gasoil y el petróleo en Cutcsa. Tenemos que recordar que no hace tantos años atrás el barril de ese último producto costaba menos de 19 dólares. En ese momento, no había nadie en el mundo que invirtiera en sustituirlo. Empezó a subir el precio del barril y llegamos a tener niveles por encima de los 150 dólares.

¿Cómo empezó esa cronología de hechos dentro de Cutcsa para que suceda ese cambio en la matriz energética de pasar del ómnibus a gasoil al eléctrico?

Por esos tiempos, en el transporte aparecen muchas cosas. Aparece el gas licuado con el GLC para los taxis, pero que también se desarrolló para unidades de transporte y en algún momento estuvimos a punto de probarlo.

Ahí estuvimos varios años hasta el 2016, donde estudiamos para ver hacia donde enfocamos los esfuerzos para decir ‘ésta es la energía que va sustituir al gasoil, ya que podía ser el gas, hidrógeno, gasoil con UREA o biodiesel.

En dicho año, teníamos por todos esos elementos la seguridad de que en cuanto a transporte urbano y suburbano la opción era el bus eléctrico.

¿Qué era lo que vieron que Cutcsa tenía que hacer en ese momento?

En ese momento, nos pareció que Cutcsa tenía que dar un paso más y saber de qué hablábamos. El transportista una de las cosas que tiene como virtud es que no compra por correo. Lo quiere ver, tocar, probar, ver como frena y arranca, todo. Por el simple hecho de que esas pequeñas cosas se transforman en un problema del día a día porque es su herramienta de trabajo y en la que trabaja siempre.

Entonces, dijimos ‘vamos a probar’. Pero esa prueba no se hace en 15 días. Teníamos que hacer una inversión y así logramos comprar el primer bus eléctrico que entró al país en 2016. Era de la marca BYD y le pusimos de nombre el año en el que se compró. Ahí empezó a circular.

La experiencia de ese ómnibus de llevarlo a trabajar a una línea y a otra, el que estuviera durante algunos años en funcionamiento, nos permitió ver sus pros y sus contras, mientras que la industria avanzaba. Cuáles eran los lugares donde había que mejorar determinadas cosas y cuáles eran las que confirmamos que eran buenas.

¿Cuál fue la ayuda que dio el Gobierno para la adquisición de los primeros 30 buses que llegaron al país?

Ese primer bus lo compramos nosotros. Luego aparece el programa Movés, que se hace a nivel nacional con un tope de inversión y se compran por ese mecanismo las primeras 30 unidades que llegaron en junio de 2020, de las que a Cutcsa le quedaron 20 por el porcentaje de mercado que tiene. El resto fueron para las demás cooperativas de transporte colectivo.

Lo que subsidiaba el Gobierno, era la diferencia del precio entre el coche a gasoil y el eléctrico. La empresa de transporte ponía la plata para comprar uno a gasoil y venía uno eléctrico, ya que la diferencia la ponía este Programa.

Pagas ese costo, pero después tuvimos que hacer toda la inversión de más de un millón de dólares para que los buses puedan funcionar con los talleres nuevos, las centrales de carga, entre otras cosas. De todas maneras, fue un paso y un empujón para decir ‘vamos a una prueba un poquito más importante’.

¿Qué pasos importantes dieron en el año 2021 y 2022?

En diciembre de 2021 el directorio de Cutcsa tomó una resolución de no renovar más coches a gasoil a pesar de que la última renovación que hicimos en forma masiva ya era con piso bajo y con UREA, que cumplen con las normas EURO5.

En marzo del 2022, quisimos que esa resolución se conociera públicamente e hicimos un evento donde invitamos desde el Presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y todos los involucrados como fueron los distintos ministerios.

Ahora tenemos un plan, que es posible de cumplir, con cuatro quinquenios para llegar al 2040 con toda la flota eléctrica. En 2025 tenemos que tener 250 unidades eléctricas, en 2030 el 50 por ciento de la flota, en 2035 el 75 y llegar al 2040 con el 100 por ciento.

Pros y contras de buses eléctricos

¿Cuáles son los pros y las contras de los ómnibus eléctricos?

Sin dudas que tenía más pro que contras. Entre los primeros están el cuidado del ambiente, ya que no lanzan CO2 al mismo, que eso es lo mejor. Además, de las ventajas para los usuarios ya que no tienen ruido, son de piso bajo, aire acondicionado, USB para cargar celulares. Mejora todo.

Entre las contras estaba el tiempo de carga de los coches que trabajan todo el día. Empezamos con seis horas de carga para que pudiera hacer dos turnos. Era una noche larga y muchas veces los buses no están esa cantidad de horas parados, son menos. Esto era algo a mejorar.

El otro tema a mejorar fundamentalmente era la autonomía. Cuando sale tiene que salir con ella al 100 por ciento de su carga y tiene que durar los dos turnos, sin parar a recargar. Ahí empezamos a ver que se podía implementar en algunos recorridos si y en otros no. Esto iba a tener que mejorar también.

Por encima de esas que mencionaste, ¿estaba la de los componentes?

Sí, exactamente y eso no depende de nadie. Un coche a gasoil tiene aproximadamente 5.000 componentes, mientras que el eléctrico tiene 500. O sea, hay 4.500 componentes menos que como no están, tampoco se rompen ya que no hay bombas de gasoil, inyectores, aceite, entre otras cosas.

Hay muchos elementos que se eliminaron y ese es un ahorro genuino en gastos de mantenimientos que es importantísimo en la ecuación de una empresa de transporte que compite claramente con el valor. (Lamentablemente ahora, éste no está en funcionamiento).

Avances

¿Qué avances notaron del primer bus eléctrico a los actuales?

De aquel primer BYD del 2016 a los 20 BYD del 2020, hubo un avance notable en cuanto a calidad, bajaron los tiempos de carga y mejoró la circulación en cuanto al tiempo que puede trabajar. Mantenía todo lo bueno y mejoró todo lo demás, que necesitábamos que lo hicieran, pero no dejamos de ver que hoy ya son unidades del 2020. En este 2023, a diferencia de 2019, que son estos 20 coches, ya también hay algunos avances, por ejemplo, en lugar de tener dos motores, tienen uno.

Con esos avances a la vista: ¿Cuál fue la acción que realizaron?

Por eso, lo que hicimos fuera de todos los planes, ya que no hay ninguno específico, Cutcsa compró un HIGER, otra marca de las que teníamos, que es el que está a prueba todos los días en la actualidad.

Actualidad

¿En qué está Cutcsa actualmente con respecto a la próxima compra de buses eléctricos?

Cuando se habla de matriz energética, se necesitan las financiaciones y garantías necesarias a largo plazo para financiar un coche que en el precio inicial sale más, que a largo plazo cuesta menos, y que además requiere una inversión importante fuera de lo que es la unidad.

La compra de ómnibus en grandes cantidades no lo pueden hacer las empresas solas. Podes traer una unidad, seguir con el estudio y mejorar, tener la definición pronta, pero sin ayuda estatal no se puede hacer. Ahora, falta que las autoridades competentes habiliten esas herramientas para que las empresas puedan acceder en tiempos razonables a los créditos para que puedan ir a los lugares de financiación. En esto trabajamos con los distintos ministerios.

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