Sitio web oficial: https://nutricionista.uy/
En un mundo donde el estrés y los hábitos poco saludables son moneda corriente, adoptar un enfoque integrativo que considere la nutrición, el ejercicio físico y el bienestar emocional se vuelve esencial para quienes buscan aumentar las posibilidades de lograr un embarazo, y una vez logrado, llevar el embarazo con los mejores resultados posibles.
La conexión entre nutrición y fertilidad
La alimentación y el estilo de vida tienen una relación estrecha con la salud reproductiva tanto en hombres como en mujeres. Una alimentación rica en frutas, verduras, alimentos integrales, proteínas magras y grasas saludables, como las presentes en el aceite de oliva y los frutos secos, han demostrado mejorar la calidad del esperma y la ovulación.
Una alimentación saludable ayuda a crear un entorno óptimo para la concepción porque reduce la inflamación del organismo y mejora la función hormonal y la motilidad espermática. Es fundamental trabajar de la mano de un nutricionista especializado en fertilidad y embarazo para poder adaptar las recomendaciones generales a cada caso en particular, teniendo en cuenta hábitos, horarios, preferencias, y condiciones específicas como intolerancias alimentarias, deportistas o preferencias específicas como una alimentación vegetariana, para poder implementar cambios efectivos personalizados que generen un impacto real en las probabilidades de lograr un embarazo. Muchas veces determinados mitos que existen hoy en día como el mito de que «los carbohidratos son malos», puede jugar en contra de la fertilidad.
El papel del ejercicio físico
La actividad física mejora la circulación sanguínea hacia los órganos reproductivos, regula las hormonas y reduce el estrés, factores clave para la fertilidad. Ejercicios como caminar, nadar, ejercicios de fuerza supervisados por un entrenador, o practicar yoga pueden ser especialmente beneficiosos. Sin embargo, es importante evitar el ejercicio excesivo, ya que puede tener efectos adversos, especialmente en mujeres, al alterar el equilibrio hormonal.
Gestión emocional y estrés
El estrés crónico puede interferir con la ovulación y la producción de esperma. Técnicas de manejo del estrés, como la meditación y la respiración consciente, han demostrado ser efectivas para la gestión del estrés. Además, fomentar una buena calidad de sueño puede favorecer el equilibrio hormonal.
Adaptando las recomendaciones a tu estilo de vida
Cada persona es única, y por ello, es fundamental adaptar las recomendaciones a tus gustos, rutinas y necesidades específicas, generando propuestas sostenibles a largo plazo. La nutrición integrativa no se trata de seguir dietas estrictas, sino de encontrar un equilibrio que funcione para cada persona. Esto implica:
- Escuchar al cuerpo: reconocer señales de hambre y saciedad.
- Disfrutar de la comida: saborear los alimentos sin culpa.
- Flexibilidad: entender que los alimentos tienen roles sociales y emocionales, y es importante lograr un equilibrio sin remordimientos.
Este enfoque promueve una relación saludable con la comida y reduce la ansiedad asociada a las restricciones alimentarias.
Inflamación e infertilidad: una asociación silenciosa pero real
La inflamación crónica de bajo grado es un factor cada vez más reconocido en la salud reproductiva. Aunque la inflamación es una respuesta natural del cuerpo ante lesiones o infecciones, el estilo de vida actual cargado de alimentos ultraprocesados y estrés, hace que la inflamación sistémica se vuelva persistente, y esta cronicidad puede interferir con funciones fisiológicas clave, incluyendo la fertilidad.
Un estudio en Reproductive Biomedicine Online investigó la relación entre los niveles de proteína C reactiva (PCR), un marcador de inflamación, y los resultados de fertilización in vitro (FIV) en 440 mujeres. Los hallazgos revelaron que niveles elevados de PCR se asociaron con un mayor riesgo de pérdida del embarazo. Estos resultados sugieren que incluso niveles moderadamente elevados de inflamación crónica, pueden afectar negativamente la implantación embrionaria y el mantenimiento del embarazo. La inflamación puede alterar el entorno uterino, dificultando la receptividad endometrial y afectando la calidad del óvulo y el esperma.
Además, condiciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) y la endometriosis, caracterizadas por procesos inflamatorios crónicos, están estrechamente vinculadas a dificultades para lograr el embarazo. En el SOP, la inflamación puede exacerbar la resistencia a la insulina y los desequilibrios hormonales, mientras que en la endometriosis, la presencia de tejido endometrial fuera del útero genera una respuesta inflamatoria que puede interferir con la ovulación y la implantación.
Adoptar un enfoque integrativo que incluya una alimentación antiinflamatoria, ejercicio y técnicas de manejo del estrés puede ser beneficioso. Alimentos ricos en antioxidantes, omega-3 y fibra pueden ayudar a reducir la inflamación sistémica. La inflamación crónica, que muchas veces no tiene síntomas, puede tener un impacto significativo en la fertilidad. Abordarla mediante cambios en el estilo de vida es esencial para mejorar las posibilidades de concepción y llevar a término un embarazo saludable.
Sitio web oficial: https://nutricionista.uy/
Taambién hay que informar no solo para evitar el embarazo adolescente sino también para los mayores de 40