El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, tiene claro que «hay que dejar de hablar» y que «hay que empezar a actuar» ante los casos de racismo en los campos de fútbol, pidiendo prohibir a todos los que cometan este acto su acceso a cualquier estado del mundo y que sufran castigos penales, y también solicitando la pérdida de puntos para los equipos cuyos aficionados se comporten de esta manera.
«Quiero dejar claro que no hay lugar para el racismo o cualquier forma de discriminación, en el fútbol y en la sociedad. Hay que dejar de hablar, hay que empezar a actuar», aseguró Infantino en su cuenta oficial de ‘Instagram’.
El dirigente fue claro a lo que había que hacer, asegurando que no es «nada nuevo, sólo aplicar las mejores prácticas, leyes y regulaciones existentes». Así, cree que se necesita «educación específica en las escuelas, con apoyo de los Ministerios de Educación» y también «implementar en todo el fútbol» cómo actuar cuando haya un caso de racismo: «partido parado, partido interrumpido de nuevo y partido suspendido».
«Necesitamos implementar una derrota para el equipo cuyos aficionados cometieron racismo y provocaron la suspensión del partido y una prohibición de acceso a los estadios para los racistas. Una prohibición de estadios de todo el mundo. Ningún racista en ningún estadio del mundo», añadió.
Además, el presidente de la FIFA remarcó que se deben «iniciar cargos penales» contra aquellos que cometan este tipo de actos porque «el racismo es un delito y los racistas tienen que ser condenados penalmente».
«Sin peros ni condiciones, nos solidarizamos plenamente con las víctimas del racismo. De una vez por todas: No al racismo. No a cualquier forma de discriminación», sentenció el mandatario del órgano rector del fútbol mundial.
