José Carlos Mahía: Reformas y desafíos para una educación menos burocrática y más académica

La carga administrativa que enfrentan los docentes ha sido un problema durante bastante tiempo.

José Carlos Mahía, el ministro de Educación y Cultura designado por el electo presidente Yamandú Orsi, ha delineado con claridad su enfoque para el futuro de la educación en Uruguay. En entrevista con Diario La R, abordó temas cruciales como la eliminación de la asignación administrativa de títulos universitarios y la necesidad urgente de reducir la carga burocrática que afecta a los docentes. A través de sus declaraciones, Mahía ha dejado en evidencia un enfoque crítico hacia ciertas políticas implementadas por el gobierno saliente, al tiempo que subraya la importancia de mejorar la educación pública y garantizar la centralidad de la labor pedagógica. En este contexto, su postura refleja una orientación que busca generar cambios sustanciales en el sistema educativo, cuestionando no solo aspectos administrativos, sino también las bases académicas de algunas decisiones recientes. Desde una perspectiva política, las propuestas de Mahía también marcan una diferencia notable con las políticas anteriores, orientándose hacia una gestión más académica y menos centrada en la burocracia.

– Mahía, usted afirmó que la asignación administrativa de títulos universitarios no continuará durante su gestión. ¿Cuál es la razón de esta decisión?

– La asignación administrativa de títulos universitarios no va a seguir. Ya que esta medida no tiene una base académica sólida y, desde mi perspectiva, no es adecuada. Ya en 2020 me manifesté en contra de esta medida cuando se presentó en el presupuesto, pero fue aprobada por la mayoría oficialista. Respetamos lo que se ha hecho hasta ahora, pero no continuará bajo nuestra administración. La educación debe basarse en principios académicos, no en burocracia innecesaria.

– Además de la asignación de títulos, ha señalado que los docentes están sobrecargados de trabajo administrativo. ¿Qué cambios implementará para reducir esa carga?

– La carga administrativa que enfrentan los docentes ha sido un problema durante bastante tiempo. Es fundamental que los docentes puedan enfocarse en lo que realmente importa: enseñar. Aunque entiendo que es necesario contar con herramientas estadísticas para evaluar el desempeño educativo, no podemos permitir que lo administrativo ahogue la parte más importante del trabajo pedagógico. Vamos a buscar soluciones que alivien esa carga, para que los docentes puedan retornar a su rol principal en las aulas.

– Ha mencionado que se evaluarán cambios en la Transformación Educativa. ¿Cuál es su enfoque hacia esta reforma?

– No llego con ínfulas fundacionales, como he dicho anteriormente. Lo que necesitamos es una evaluación honesta de lo que ya está en marcha. La educación es un aspecto crucial para el futuro de nuestro país, y por ello es necesario hacer ajustes donde se requiera. Estudiaremos cómo mejorar la actual Transformación Educativa y tomaremos medidas que realmente ayuden a los estudiantes y a sus familias a ver la educación como una oportunidad para el futuro.

– En relación a la prueba «Docente Acreditado», ¿cuál es su postura?

– El gobierno entrante no comparte la decisión académica detrás de la prueba «Docente Acreditado». Creemos que no representa adecuadamente el conocimiento que otorga un título oficial del Estado. Sin embargo, respetaremos los títulos de licenciados en Pedagogía que ya se entregaron el año pasado y también los resultados de la prueba que se celebrará a finales de febrero. Nos aseguraremos de que las personas que tomaron esta opción tengan las garantías administrativas necesarias.

– En cuanto a la creación de la Universidad de la Educación, ¿qué pasos se tomarán en este sentido?

– La creación de la Universidad de la Educación es una meta a largo plazo. Necesitamos un proyecto de ley que sea aprobado por el Parlamento con mayorías especiales. Este es un proyecto que espero que se concrete durante mi gestión. Ojalá Uruguay se dé esa oportunidad de contar con una universidad que esté completamente enfocada en la formación de educadores.

– Recientemente, la expresidenta de la ANEP, Virginia Cáceres, presentó su renuncia para postularse en las elecciones. ¿Qué opina de esta decisión?

– Creo que es una mala decisión, especialmente en el contexto actual. El inicio de clases es un momento crucial, y la máxima autoridad educativa del país no debería estar involucrada en una campaña electoral justo en ese período. La educación no debe ser utilizada como un trampolín político. Aunque las decisiones dentro del Codicen son colectivas, esta situación no parece la más adecuada para el bienestar de la educación pública en el momento en que nos encontramos.

– Finalmente, ¿cómo evalúa el proceso de transición en el Ministerio de Educación y Cultura?

El proceso de transición está siendo positivo hasta ahora. Hemos tenido un buen diálogo con diversos actores del sistema educativo, como las Asambleas Técnico Docentes y la Universidad de la República. Hay algunos temas que todavía necesitamos profundizar, pero estamos trabajando en reuniones bilaterales para garantizar una transición ordenada. El Ministerio de Educación y Cultura es un organismo muy grande, y estamos evaluando la necesidad de aumentar personal para mejorar la eficiencia en la gestión.

Prioridades claras

José Carlos Mahía tiene claras las prioridades para su gestión como Ministro de Educación y Cultura, buscando cambios significativos en la forma en que la educación se organiza y se gestiona en el país. Su enfoque en reducir la carga administrativa para los docentes, su crítica a las medidas burocráticas y su énfasis en la importancia de una educación de calidad marcan el rumbo que tomará su gestión, siempre con la intención de mejorar el sistema educativo y devolverle su centralidad pedagógica.

Mahia presenta una postura crítica y decidida frente a la gestión educativa previa, enfocándose en reformas que buscan reducir la burocracia y devolver a los docentes la centralidad en su labor pedagógica. Su rechazo a la asignación administrativa de títulos universitarios y a la prueba «Docente Acreditado» refleja una voluntad de restaurar la calidad académica del sistema educativo y de cuestionar decisiones previas que considera no fundamentadas en principios académicos sólidos.

El énfasis en aliviar la carga administrativa de los docentes y la creación a largo plazo de una Universidad de la Educación reflejan un compromiso con la formación y el bienestar de los educadores, considerados actores fundamentales para el desarrollo del sistema educativo. Además, su crítica a la renuncia de Virginia Cáceres, la expresidenta de la ANEP, resalta la importancia de separar la educación de las disputas políticas y de priorizar la estabilidad del sistema educativo, especialmente en un momento tan crucial como el inicio del ciclo lectivo. Desde un enfoque político, la entrevista revela varias tensiones que se presentan entre la futura administración de Mahía y la gestión del gobierno saliente, particularmente en lo relacionado con la burocracia en el ámbito educativo. La decisión de eliminar la asignación administrativa de títulos universitarios y la crítica a la prueba «Docente Acreditado» apuntan a una postura que busca alejar la política educativa de la gestión administrativa y restaurar la centralidad de los procesos pedagógicos.

Este enfoque resalta una diferencia ideológica con el gobierno anterior, que implementó estas medidas bajo el marco de una política de eficiencia administrativa y control. Mahía parece considerar que las reformas introducidas no se alinean con una visión educativa profunda, sino que priorizan aspectos organizativos que, a su juicio, no contribuyen al desarrollo real de los estudiantes ni a la mejora de la calidad educativa. La postura de Mahía refleja un regreso a principios académicos, donde las decisiones educativas son tomadas bajo un enfoque más centrado en el conocimiento y la pedagogía, en lugar de la burocracia.

La crítica a la renuncia de Virginia Cáceres puede ser vista como un posicionamiento político que busca diferenciar su gestión de las prácticas previas. En este caso, Mahía subraya que la educación no debe convertirse en un «trampolín político», lo que puede interpretarse como un intento por despolitizar el ámbito educativo y garantizar su autonomía frente a las presiones electorales. Esta postura también subraya la importancia de la estabilidad institucional y de la gestión continua y comprometida con el bienestar educativo, por encima de las coyunturas políticas.

En cuanto a su enfoque hacia la Transformación Educativa, Mahía no adopta una postura radical, sino más bien una crítica constructiva. La evaluación honesta de las reformas en marcha muestra una disposición a ajustar y corregir lo que no esté funcionando, en lugar de descartar por completo el proceso de transformación iniciado por el gobierno anterior. Esto refleja un enfoque pragmático que busca mejorar lo que ya existe, en lugar de desmantelar el sistema por completo. Finalmente, el proyecto de la Universidad de la Educación resalta su interés por fortalecer la formación de los futuros educadores. Este es un paso importante no solo para mejorar la calidad educativa, sino también para consolidar un sistema educativo que sea más autónomo y especializado, con un enfoque a largo plazo.

En resumen, la entrevista revela a un José Carlos Mahía comprometido con una educacion que busca simplificar y mejorar la gestión, reducir la burocracia, priorizar lo pedagógico y garantizar una educación pública de calidad. Desde una perspectiva política, su postura está marcada por un claro distanciamiento de las políticas previas, con un enfoque más académico y una visión crítica de las decisiones administrativas pasadas. Este enfoque podría generar tanto apoyo como oposición, dependiendo de las perspectivas políticas sobre la administración educativa, pero indudablemente marca un giro en la forma en que se gestionará la educación en Uruguay.

2 Comments

  1. Esta bien lo de mantener una critica constructiva Hay estrategias pedagogicas que deberian mantenerse como el trabajo por competencias Los chicos deben aprender a aplicar los conocimientos La otra emergencia es mantener en el sistema a los muchachos del contexto critico
    Habria que tener en cuenta la forma de trabajo de la educacion no formal o sea de los Centros Juveniles del INAU con activdades recreativas

  2. Ojalá que se evalúe el número de estudiantes por grupo, ya que la reforma unió las orientaciones de bachillerato, lo cual provocó menos grupos y grupos sobrepoblados. También las asignaturas a las cuales se les quitó carga horaria, habemos muchos docentes sin trabajo para este 2025, es una situación angustiante. Necesitamos trabajar, nos formamos para esto. Si no hay trabajo no sigan ingresando estudiantes a formación docente, porque es terrible hacer una carrera, recibirte, y no conseguir trabajo.

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