Vestida con un deslumbrante atuendo rojo escarlata, Lady Gaga encendió la playa de Copacabana la noche del sábado con un espectáculo gratuito que reunió a una multitud estimada en 1,6 millones de personas, según la alcaldía de Río. El evento marcó el regreso de la estrella del pop a Brasil tras más de una década de ausencia.
Desde los primeros acordes de «Bloody Mary», la artista estadounidense desató la euforia de sus fanáticos —conocidos como little monsters—, muchos de los cuales acamparon desde la madrugada para asegurarse un lugar frente al imponente escenario montado junto al mar. Gaga continuó con «Abracadabra», uno de los temas destacados de su reciente álbum Mayhem, lanzado en marzo.
“Falté varios días a la facultad solo para verla en vivo”, contó emocionado Walter Segundo, un joven de 23 años que viajó casi 3.000 km desde São Luís, en el noreste del país. “Lady Gaga es todo para mí, la sigo desde 2008”.
La magnitud del evento no solo se midió en gritos y aplausos. La alcaldía estima que el concierto podría inyectar hasta 100 millones de dólares a la economía local, superando en casi un 30% el impacto que tuvo el show gratuito de Madonna en el mismo lugar un año antes.
Con más de 5.000 efectivos desplegados, junto a drones y tecnología de reconocimiento facial, la ciudad activó un operativo de seguridad sin precedentes. Los asistentes debieron pasar estrictos controles antes de ingresar al área del evento, en una jornada marcada por el calor intenso.
Además del repertorio de Mayhem —que incluye el premiado tema «Die with a Smile», en colaboración con Bruno Mars—, Gaga también interpretó himnos como «Born This Way», que sigue siendo una bandera de autoaceptación para muchos de sus seguidores. “Esa canción cambió mi vida”, dijo Alan Jones, un peluquero de Santa Catarina, mostrando orgulloso un tatuaje inspirado en la letra.
El concierto forma parte de una estrategia municipal para convertir a mayo en un mes de grandes espectáculos gratuitos, atrayendo turistas en temporada baja. El alcalde Eduardo Paes ya adelantó su intención de traer al legendario grupo U2 como próximo número principal.
Mientras tanto, los fanáticos de Gaga seguirán recordando una noche inolvidable bajo las estrellas de Copacabana, donde la música, la emoción y la multitud hicieron historia.