«Los países de Europa y Asia Central están sintiendo el calor de la crisis climática, y la salud y el bienestar de los niños son lo que más está sufriendo», ha declarado la directora regional de UNICEF para Europa y Asia Central, Regina De Dominicis.
Según ha precisado De Dominicis, en la actualidad, la mitad de los niños de la región están expuestos con elevada frecuencia a olas de calor y «se espera que esta cifra aumente a todos los niños y niñas en 2050».
Esta situación, junto a la «multitud de implicaciones negativas» sobre la salud actual y futura de una proporción tan significativa de los niños de la región debe ser, a su juicio, «un catalizador para que los gobiernos inviertan urgentemente en medidas de mitigación y adaptación».
Según precisa el informe de UNICEF, los lactantes y los niños y niñas más pequeños son los más expuestos a las olas de calor, ya que su temperatura corporal sube mucho más y más rápido que la de los adultos.
Además, la ONG advierte de que estos episodios climáticos también afectan a la capacidad de concentración y aprendizaje de los niños, poniendo en peligro su educación.
Recomendaciones
Para ayudar a proteger a los niños y niñas, UNICEF plantea distintas recomendaciones a los gobiernos de Europa y Asia Central, como incorporar la mitigación y adaptación a las olas de calor en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), los Planes Nacionales de Adaptación (NAP) y las políticas de Reducción del Riesgo de Desastres y Gestión del Riesgo de Desastres, manteniendo a la infancia en el centro de todos los planes.
Asimismo, pide invertir en atención primaria para apoyar la prevención, la actuación precoz, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades relacionadas con el calor entre los niños, incluida la formación de trabajadores sanitarios y profesores de la comunidad.