El estilista español Lluis Llongueras, quien fue peluquero de Dalí y autor de algunos de los peinados más icónicos de la década del 80, murió los 87 años a causa de un cáncer de garganta. Nacido en Esparraguera, en Barcelona, hijo de un modisto, se inició en la peluquería de forma casi autodidacta y desarrolló siendo muy joven un nuevo concepto de belleza femenina. A los 22 años abrió su primer salón en la Ciudad Condal. Era un espacio de experimentación, audaz, que luego se volvería un imperio con la creación de una franquicia y una serie de academias que se expandieron por todo el mundo.
Cada peinado era una propuesta de obra de arte.
Por sus manos pasaron las cabelleras de Alain Delon, Cayetana de Alba, Romy Schneider… y se dice que fue él quien inspiró el peinado de la reina emérita de España, Sofía. Asesoró también a las infantas españolas Elena y Cristina y era habitual que grandes artistas españolas -como Carmen Sevilla, Lola Flores, Massiel- y también Bianca Jagger, exmujer de Mike Jagger, líder de los Rolling Stones, reclamaran su atención para mejorar su cabello.
A lo largo de su trayectoria profesional, Lluís Llongueras logró crear un estilo propio, convirtiéndose en un sello inconfundible, aunque insistía en que tan importante es «crear un estilo como ayudar a la persona a definirse a través de su peinado».
El «Método Llongueras» incluía técnicas a las que dio nombres singulares, como el corte programado, el patch, el bi-color, que se hicieron populares gracias a libros y vídeos.