Los Otros Rostros de Nicaragua

Esta semana se inaugura en el Museo de Arte Precolombino  e Indígena (MAPI) en 25 de mayo 279, y estará abierta en el horario de 10 a 17, una muestra de Mascaras de Nicaragua, de mi particular Colección de Máscaras Latinoamericanas, que nos muestra la diversidad y originalidad de las expresiones culturales de este país y que nunca se han podido ver hasta ahora. El actual territorio de Nicaragua, al llegar los españoles, tenía varias lenguas (Nahuatl, Chorotega, Nahoa) y varios tipos de población y religiosas, y desde entonces, sufrió, como en toda América Latina un fuerte proceso de colonización, evangelización,  transculturización e inmigración, pero que en este caso fue además altamente diferenciado entre la costa Pacífica, de influencia española, y la Costa Atlántica, de influencias caribeñas, del protectorado inglés e incluso de migraciones que incorporaron la religión morava. Todo ello promovió una dinámica cultural diversa y diferenciada, y aún hoy hay relativamente dos nicaraguas diferenciadas en lo cultural y social. La muestra se focaliza en expresiones mascareras del área del Pacífico, donde destaca un particular sincretismo cultural entre raíces cristianas y tradiciones precoloniales.

 En general, las manifestaciones de danzas y fiestas con máscaras muestran una presencia en fiestas gestadas en la evangelización y las resistencias con originales expresiones teatrales. Entre ellas destaca el Baile del Güegüense o del Macho Ratón, de estilo burlesco y creativo, y que es la primera pieza literaria nicaragüense. Ella fue una de las primeras expresiones de teatro colonial de resistencia y de protesta en nuestro continente, y primer documento del mestizaje en América Latina, por su denuncia del sistema colonial y la situación del mestizo y el indio en la colonización. La Danza del Güegüense o Macho Ratón  fue  declarada “Patrimonio Vivo, Oral e Intangible de la Humanidad” por la UNESCO en el 2005.

También destacan en la muestra máscaras de otros bailes evangelizadores como la Danza del Gigante, que se basa en el relato bíblico que describe la lucha de David contra Goliat, y que se baila en la Fiesta patronal en honor a San Sebastián. También se destaca la Danza de los Mantudos, con sus propias máscaras.  Otra línea de expresiones culturales con máscaras cuyo origen se remonta a época de la sociedad de los doctores del siglo XIX, la encontramos en la Danza de los Diablitos. Esta danza  que se presenta en la Fiestas religiosas en honor a San Jerónimo, nació en 1870,  y tuvo origen en la lectura de las obras clásicas y jóvenes que salían a las calles por las noches a dedicar serenatas a las muchachas. También entre las máscaras que se presentan en el MAPI, destaca las utilizadas en la Danza del Viejo y la Vieja, donde dos varones las usan para cubrirse sus rostros y se disfrazan con atuendos estrafalarios, y que también expresan el desenfreno liberal, tanto popular como elitista, ante las fiestas religiosas. También destaca una expresión de culturas inmigrantes, como son las  Danzas Gitanas o húngaras.

Pero más allá de expresiones de la evangelización colonial, destaca una expresión de mitos, creencia y tradiciones populares cuyo origen se remonta al periodo precolonial. Es la tradición de la Procesión de los Agüizotes que encontramos en diversos países centroamericanos, pero que es particularmente relevante en Nicaragua, y especialmente en la ciudad de Masaya. Ya en 1880, el poeta Rubén Darío refirió a esta fiesta en su poema «El Güegüense», describiendo a  los “agüizotes” como personajes fantasmagóricos. En el siglo XX, la fiesta ganó popularidad, y finalmente en 1961, fue declarada Patrimonio Cultural de Nicaragua. La palabra «agüizotes» tiene su origen del náhuatl, ahuizote, que significa «espantos». Ella refiere a que bajo la mitología o cosmovisión indígena, los dioses podían tener contacto físico con las personas pero sólo a través de una apariencia de animal. La propia existencia esculpida de cabezas de un animal (águila, serpiente, venado, jaguar, etc.), expresaba una divinidad protectora. Pero ellas también podrían aparecerse en los caminos, ríos o, bosques, bajo la apariencias de animales y que traían buenos augurios y consejos.  En esta Procesión de los Agüizotes los participantes se disfrazan de esos personajes de la tradición y sincretismo nahualista como la Chancha Bruja, la Muerte Quirina, el Diablo, La Gallina con pollos, El Mono Brujo, El Caballo de Tres Patas, El Fraile sin Cabeza, La Cegua, La Mocuana, Los Duendes, La Vieja del Volcán (que relataban los indios al cronista Oviedo y Valdez, en su visita al volcán Masaya en el año de 1529), La Llorona o El Cadejo, entre otros,  algunas de cuyas expresiones mascareras las encontramos en esta original exposición “Los Otros Rostros de Nicaragua”, que con el Auspicio de la Embajada de Nicaragua se expone desde esta semana en Montevideo.

Eco. Claudio Rama

Dr. ED; Dr. DER; Post. Dr

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