Permítanme, en primer lugar, darles una cordial y sincera bienvenida a esta recepción oficial con motivo del Día de la Independencia de la República de Azerbaiyán y del trigésimo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Azerbaiyán y Uruguay.
Hace cien años, el 28 de mayo de 1918, el pueblo de Azerbaiyán estableció la primera República de su historia – la República Democrática de Azerbaiyán – la primera democracia secular entre todas las naciones musulmanas. Durante los 23 meses de su breve existencia hasta la invasión bolchevique en abril de 1920, la República Democrática de Azerbaiyán implementó los principios y valores democráticos fundamentales como la igualdad de todos sus ciudadanos ante la ley, así como el respeto a los derechos humanos. A su vez, fue el primer país de mayoría musulmana que otorgó el derecho a voto a las mujeres.
Lamentablemente, la existencia de la República Democrática de Azerbaiyán fue breve. Tan solo dos años después de su proclamación, el país perdió su independencia y fue incorporado a la órbita de la Unión Soviética, situación que se prolongaría durante setenta años.
Como resultado de la firme determinación del pueblo azerbaiyano en su lucha por la libertad y la autodeterminación, el 18 de octubre de 1991 Azerbaiyán recuperó su independencia mediante la adopción de un acto constitucional. No obstante, en los primeros años de esta nueva etapa, el país se vio enfrentado a importantes desafíos, marcados por una profunda crisis política y económica, así como por una seria amenaza a su integridad territorial y estabilidad interna.
En ese complejo periodo, a mediados de mil novecientos noventa y tres (1993), Heydar Aliyev asumió el liderazgo del país, respondiendo al llamado urgente del pueblo azerbaiyano. Bajo su conducción, Azerbaiyán logró superar las dificultades del período postsoviético y sentar las bases para un proceso sostenido de desarrollo nacional, que ha permitido alcanzar los notables avances que hoy distinguen al país.
Hoy, Azerbaiyán se ha convertido en el país de desarrollo más rápido de la región de Cáucaso y del mundo. Y, fue el primer país de la región en explorar su enorme potencial energético mediante la implementación de grandes proyectos, formar un nuevo modelo económico en el desarrollo regional y expandir las relaciones políticas y económicas entre Europa y Asia.
A estos logros se sumó un acontecimiento de gran relevancia histórica para Azerbaiyán: la plena restauración de su integridad territorial y soberanía, tras la liberación de la región de Karabaj de la ocupación militar armenia. Esta victoria del pueblo azerbaiyano abre nuevas oportunidades para el futuro, mediante la implementación de reformas sistemáticas y sostenibles orientadas al progreso y la estabilidad regional.
Hoy, Azerbaiyán reafirma su compromiso con el proceso de negociación y la normalización de relaciones con Armenia. Se presenta hoy una oportunidad histórica para alcanzar una paz duradera, basada en el respeto al derecho internacional. En este sentido, el acompañamiento constructivo de la comunidad internacional resulta esencial para fomentar el diálogo directo entre ambos países.
Señoras y Señores,
La condición de Estado independiente ha permitido a Azerbaiyán desarrollar una activa política exterior, fortaleciendo la cooperación tanto bilateral, como multilateral con diversos países del mundo. Nuestro país aspira a mantener y ampliar sus relaciones con todos los países del mundo sobre la base de principios fundamentales del derecho internacional: el respeto mutuo a la soberanía y la integridad territorial, la no injerencia en los asuntos internos, la igualdad, el beneficio recíproco y la coexistencia pacífica.
En este contexto, cabe destacar que las relaciones diplomáticas entre Azerbaiyán y la República Oriental del Uruguay fueron establecidas el once de enero de mil novecientos noventa y cinco, y se vieron fortalecidas con la apertura de nuestra representación diplomática en Montevideo en el año dos mil catorce (2014).
Me gustaría destacar, las importantes similitudes que comparten Azerbaiyán y Uruguay, como la multiculturalidad, la belleza natural, la hospitalidad y el aprecio por la cultura y el deporte. Es importante señalar que, a pesar de la considerable distancia geográfica, es verdaderamente notable cómo nuestras relaciones han progresado tanto a nivel bilateral como en el marco de organismos internacionales. A lo largo de treinta años, hemos fortalecido los lazos entre nuestros pueblos y avanzado en el diálogo y el intercambio económico y comercial.
Estoy convencido de que aprovechar el potencial existente en áreas económico-comercial, energética, humanitaria y cultural, así como fomentar las visitas mutuas, contribuirá significativamente al fortalecimiento de nuestras relaciones bilaterales. Permítanme resaltar que, el año pasado, por primera
vez, el volumen del comercio bilateral entre Azerbaiyán y Uruguay superó los ochenta y cinco millones de dólares estadounidenses.
Cabe señalar que, en el marco de esta visita, junto con el Director General de Secretaría del Ministerio de Relaciones Exteriores del Uruguay, Embajador Andrés Pelaez, se ha firmado el Memorando de Entendimiento sobre la cooperación en materia de capacitación diplomática entre la Universidad ADA y el Instituto del Servicio Exterior “Artigas”. Este hecho reafirma una vez más nuestro compromiso con el fortalecimiento de la formación profesional y de los vínculos institucionales entre nuestras naciones.
El reciente aumento de los contactos directos entre nuestros países es un paso positivo para el desarrollo de nuestras relaciones, superando la distancia geográfica. En este sentido, Sr. Embajador, quiero expresar nuestra firme determinación de continuar profundizando el diálogo y la cooperación en áreas de interés mutuo, siempre basados en el respeto y la confianza recíproca. Que perdure la amistad entre Azerbaiyán y Uruguay.
Quisiera expresar mi sincero agradecimiento por su presencia en este evento y aprovechar la ocasión para invitarlos a disfrutar de la velada.
Muchas gracias por su atención.