Menos de una semana después de enfrentarse por Copa AUF Uruguay, Peñarol y Plaza Colonia se volvieron a ver las caras, esta vez en el Campeón del Siglo y en el marco de la fecha 12 del Torneo Clausura.
Lejos de lo que fue aquel encuentro en el Estadio Artigas de Paysandú, donde el “carbonero” fue claramente superior e impuso condiciones, en estos 90 minutos los dirigidos por Leo Ramos debieron sufrir un compromiso complicado.
Peñarol, con opciones reales solo en la Copa, saltaba a la cancha con la misma necesidad de compromiso, con una oportunidad para ganar y saltar al tercer lugar de la Anual y afianzarse en puestos de Copa Libertadores. Por otro lado, Plaza Colonia llegó al encuentro sin pelearse nada, salvo puntos de cara al descenso.
Peñarol salió con un libreto similar al que presentó en tierras sanduceras. Los de Ramos intentaban dominar el juego e imponer condiciones desde el inicio de partido, pero esta vez no surtió efecto.
Plaza Colonia se replegó, tal como lo hizo a mitad de semana, sin embargo, esta vez mostró mayor solidez y aguante, lo que lo hizo lucir impenetrable.
Todo de la visita
Peñarol se arrimaba hasta el tercer cuarto de cancha y allí se atragantaba. Brian Lozano, el principal apuntado para descifrar la zaga rival no estuvo fino y no pudo romper líneas, por lo que su equipo no lograba peligro.
Plaza aprendió de sus errores y además de mostrarse más presto al contragolpe, también estuvo mucho más preciso. Es así como todas las jugadas del primer tiempo fueron para los colonienses.
A los 13’ lo intentó Quintana con un remate de media distancia que por poco se coló en el primer palo, lo que fue la primera campanada del compromiso.
Al minuto 25’ Leo Ramos tuvo que echar mano a sus piezas y dio entrada a Sergio Núñez luego de que se lesionara Sebastián Cristóforo. Esto obligó, además, el cambio de sistema, por lo que Peñarol pasó al 4-4-2.
Un par de minutos después volvería a avisar Plaza. Dibble enganchó y quedó frontal a Dawson, pero al definir su tiro se fue demasiado alto.
Peñarol pasó por alto las advertencias de la visita y lo pagaría en el minuto 36, cuando finalmente se rompió la paridad. Da Silveira perdió la pelota en la mitad de la cancha en salida y este condujo hasta la última línea para cedérsela a Santiago Mederos que, ante la salida de Dawson, no se puso nervioso y definió de buena manera para el 0-1.
El gol terminó de desencajar a un cuadro “mirasol” ya de por sí bastante desdibujado. Los de Ramos no encuentraron la vuelta ni por empuje ni mucho menos por juego, y con la frustración de la derrota parcial se marcharían al entretiempo.
Gris segunda parte
Si el primer tiempo para el dueño de casa fue algo de lamentar, el segundo no fue demasiado diferente. Ramos trató de cambiar la dinámica del compromiso en el arranque de la segunda parte y le dio entrada a Rossi, pero pese a que tuvo un buen inicio, de a poco se diluyó en el partido.
Un tiro de esquina en el albor de la segunda mitad encontró a Sergio Núñez en el corazón del área, pero su remate de cabeza fue demasiado defectuoso.
Los cambios caían pero no surtieron efecto. Nicolás Milesi y Hernán Rivero entraron a la cancha, pero el panorama fue el mismo. El local, sin ideas, comenzó a convertir en centros estériles cualquier pelota que se acercaba a tres cuartos de cancha, ninguna significó peligro para Guirin.
Más cerca del segundo que del empate
Si de oportunidad clara se habla, la más nítida del segundo tiempo fue también para la visita. Sobre el minuto 82’, con un “carbonero” con muchos espacios atrás el nigeriano Christian Ebere por poco factura. El atacante encaró a la defensa y en las afueras del área grande abrió el pie para sacar un remate colocado que se estrelló en el bajante izquierdo del arco que defendía el golero local.
Pese a que nunca generó peligro real, Peñarol acarició el empate cuando se jugaban los últimos minutos del tiempo regular. Dentro del área Rivero aguantó a espaldas y girándose sacó un buen remate que exigió a Guirín, que atajó. El rebote le quedó a Da Silveira quien, con arco vacío, no pudo definir como lo exigía la jugada y envió la pelota muy por encima del horizontal.
Ya en tiempo de reposición el “patas blancas” tuvo la de ampliar la diferencia, esta vez en una contra. Sin embargo, las malas resoluciones en los últimos metros lo privaron de una ocasión inmejorable de gol. Los minutos pasaron y no pasó nada, Peñarol nunca encontró el camino y –una vez más- se mostró como un equipo inconexo y sin ideas. Con el pitazo final de Ferreyra se firmó una nueva derrota “carbonera” y de esta manera el equipo de Los Aromos desperdició una oportunidad de escalar en la pelea por el cupo a Libertadores, objetivo que por ahora se complica
