Rusia inició este lunes el paro programado de 11 días en los que, según el anuncio de la empresa Gazprom, se llevarán a cabo labores de mantenimiento en Nord Stream 1, el principal gasoducto de suministro a los países comunitarios. Gran parte de Europa entraron este lunes en un periodo de gran incertidumbre a propósito de las importaciones de gas ruso, que debido al conflicto en Ucrania se redujeron drásticamente en las últimas semanas y pronto podrían cortarse por completo.
Desde que se conocieran las intenciones de Vladimir Putin, el precio del gas no ha dejado de subir. Este lunes ha llegado a superar los 172 euros/MWh, consumando una escalada imparable que ha llevado a la energía a duplicar su precio en apenas un mes. La volatilidad del mercado de referencia europeo ha contagiado al precio del gas ibérico, que marca los 145,59 euros/MWh.
Rusia anunció en junio pasado dos reducciones consecutivas de los suministros de gas a través del Nord Stream, primero una de un 40 % y luego otra adicional del 33 %, que el gigante gasístico ruso Gazprom justificó con problemas con las revisiones técnicas de las turbinas de la empresa alemana Siemens que se emplean en las estaciones de bombeo.
Canadá ha accedido a enviar a Alemania una turbina que se encontraba en reparación para no tener que entregarla directamente a Gazprom y no violar así las sanciones impuestas a Moscú.
Se espera un corte de sumisito permanente
Europa teme que Rusia amplíe el mantenimiento programado para restringir aún más el suministro de gas en Europa, desbaratando los planes de almacenamiento para el invierno y agravando una crisis del gas que ha provocado medidas de emergencia por parte de los Gobiernos y facturas dolorosamente altas para los consumidores.
Por su parte el Kremlin ha rechazado cualquier insinuación sobre el uso por parte de Rusia del petróleo y el gas como un arma de presión política, en referencia a la detención del gasoducto Nord Stream por problemas técnicos.
La Agencia Federal de Redes, la autoridad reguladora de los mercados de redes en Alemania, advirtió hoy de que «el peor de los casos» en la actual crisis energética, el corte definitivo del gas por parte de Rusia, colocaría a Alemania en una situación de emergencia.
El ministro de Economía y Finanzas francés, Bruno Le Maire, estimó este domingo 10 de julio que el corte total de gas ruso a Europa es «la opción más probable», en unos comentarios donde se ha hecho eco de valoraciones prácticamente idénticas realizadas el día anterior por la primera ministra del país, Élisabeth Borne.
