Después que Alberto Iglesias,expresidente de Casa de Galicia,explotara la bomba adjudicando intenciones del gobierno por cerrar la mutualista,solo se escuchó silencio.
El descreimiento no recae sólo sobre un político o un partido, hay un fracaso en la agenda social de este gobierno.
Los atropellos a los derechos humanos por parte de la dictadura es ya insostenible.
La comunicación como derecho frente a la monopolización del espacio digital por las plataformas de contenidos extranjeras.