La elección del sucesor de Francisco comenzó este miércoles en el Vaticano con la primera votación de los 133 cardenales reunidos en la Capilla Sixtina, pero el esperado humo blanco no llegó. A las 21:00 horas de Roma, una columna de humo negro confirmó que no hubo consenso y que el cónclave continuará este jueves.
En una jornada cargada de simbolismo y expectativa global, los cardenales ingresaron en absoluto aislamiento al recinto decorado por los frescos de Miguel Ángel, donde invocaron la guía del Espíritu Santo para designar al nuevo líder de la Iglesia católica. El ambiente fue marcado por llamados a la unidad y referencias a la “compleja” situación que atraviesa la Iglesia en la actualidad.
Sin un favorito claro, el cónclave se perfila como uno de los más inciertos de los últimos tiempos. Aunque algunos nombres suenan con fuerza, como el del italiano Pietro Parolin, se espera que las negociaciones y votaciones se extiendan durante varios días.
Por ahora, el mundo sigue mirando hacia el Vaticano, a la espera del próximo anuncio: el humo blanco que señalará la elección del papa número 267.