Un terremoto de magnitud 6,2 con epicentro en el mar de Mármara sacudió este miércoles a Estambul y encendió las alarmas en toda Turquía. Aunque no se han reportado víctimas ni daños materiales hasta el momento, la población permanece en estado de alerta.
El movimiento telúrico, sentido con fuerza en todos los distritos de la ciudad más poblada del país (con más de 16 millones de habitantes), estuvo acompañado por al menos dos réplicas inmediatas y más de una decena de temblores menores en las dos horas posteriores.
Las autoridades locales indicaron que por ahora no hay informes de heridos ni colapsos estructurales, aunque equipos de emergencia continúan monitoreando la situación. El presidente Recep Tayyip Erdogan aseguró estar “siguiendo de cerca los acontecimientos” y pidió a la población mantener la calma.
Un país marcado por los terremotos
Turquía se encuentra ubicada en una zona de alta actividad sísmica, entre las placas tectónicas de Anatolia, Eurasia y Arabia. El país aún guarda la herida del devastador terremoto de febrero de 2023, que dejó más de 53.000 muertos en el sureste del territorio y provocó una de las mayores catástrofes humanitarias en su historia reciente.
El sismo de hoy reaviva el temor a un gran terremoto en Estambul, una de las ciudades más vulnerables debido a su densidad poblacional y a la cercanía con la falla del norte de Anatolia, considerada una de las más activas del mundo.
Las autoridades turcas instaron a la ciudadanía a estar preparada ante eventuales réplicas y recordaron la importancia de seguir los protocolos de seguridad en caso de futuros movimientos sísmicos.