Israel intensificó sus ataques aéreos en el sur de Líbano, golpeando una instalación militar de Hezbollah utilizada para recibir armas desde Siria, a pesar del alto al fuego acordado el miércoles entre ambas partes. Según el ejército israelí, el grupo libanés violaba las condiciones del acuerdo de cese al fuego, representando una amenaza para Israel.
El ataque, que tuvo lugar cerca de la frontera entre Líbano y Siria, fue una respuesta a las actividades de Hezbollah en la región, que, según las fuerzas israelíes, continuaba reabasteciéndose de armamento. En el sur de Líbano, se registraron otros incidentes, como un bombardeo de drones contra un vehículo en la ciudad de Majdal Zoun y enfrentamientos en la aldea de Khiyam.
Mientras tanto, en la Franja de Gaza, la situación humanitaria empeora. Más de 40 personas murieron cuando un edificio que albergaba a desplazados fue atacado por el ejército israelí en el norte del territorio. La Defensa Civil Gazatí denunció que aún quedan víctimas atrapadas bajo los escombros en áreas donde las ambulancias no pueden acceder debido a la inseguridad. El norte de Gaza lleva más de dos meses bajo un cerco militar israelí, con numerosos civiles muertos y cuerpos sin enterrar en las calles.
En el sur de Gaza, otro ataque aéreo israelí acabó con la vida de tres empleados de la organización humanitaria World Central Kitchen (WCK), que operaban en la región para entregar ayuda. La ONG suspendió sus operaciones tras el ataque, destacando que no tenía conocimiento de que los trabajadores tuvieran vínculos con Hamas, responsable de los ataques del 7 de octubre en Israel.
Este recrudecimiento de los enfrentamientos y las violaciones del alto al fuego reflejan el creciente deterioro de la situación en Gaza y Líbano, mientras la comunidad internacional sigue buscando una salida para evitar mayores víctimas.
Los muertos civiles palestinos (víctimas inocentes) son sólo cifras. Se cuentan como «daños colaterales». Cuando muere un civil israelí (también una víctima inocente) hablan de los horrores de la guerra terrorista. Un combatiente israelí muerto es una baja militar; un combatiente palestino caído es un terrorista muerto. Civiles o combatientes, hay muertos de primera y de segunda.