La reciente apertura del mercado de Hong Kong para la exportación de carne aviar y sus subproductos desde Uruguay representa un hito significativo para el sector avícola nacional. Este anuncio, realizado por el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti, y el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Gastón Scayola, marca el inicio de una nueva etapa para un sector que hasta ahora no había tenido la oportunidad de exportar.
La habilitación del mercado de Hong Kong se formalizó el 5 de abril, durante una misión en China, donde se confirmó la autorización no solo para el país, sino específicamente para la planta «Granja Tres Arroyos». Este proceso no fue sencillo; comenzó en enero de 2022 con el envío de un cuestionario que abordaba un análisis de riesgo, y requirió la colaboración de diversos equipos técnicos y organismos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Desde el inicio del proceso, se realizaron múltiples intercambios técnicos con el Centro para la Seguridad Alimentaria de Hong Kong, que incluyeron la entrega de información adicional para avanzar en la habilitación. Este esfuerzo culminó en diciembre de 2024 con una auditoría oficial, donde inspectores visitaron las instalaciones de granjas proveedoras y la planta de faena.
El diálogo técnico constante durante esta etapa fue crucial para proporcionar la información requerida, lo que permitió la elaboración de un informe final favorable. Como resultado, se logró establecer y aprobar un modelo de Certificado Sanitario Internacional que facilitará la exportación de carne y productos cárnicos de ave.
Este avance no solo representa una oportunidad económica para los productores avícolas uruguayos, sino que también posiciona al país en un mercado internacional competitivo. La apertura de Hong Kong permite diversificar las exportaciones y fortalecer la industria avícola, que ahora puede comenzar a explorar nuevas posibilidades y mercados.
En resumen, la aprobación de la exportación de carne aviar a Hong Kong es un paso significativo hacia el crecimiento y desarrollo del sector, marcando el comienzo de una nueva era para los productores y la economía nacional. Este logro es el resultado de un trabajo arduo y coordinado entre las autoridades y los actores del sector, lo que augura un futuro prometedor para la industria avícola en Uruguay.