El ministro de Relaciones Exteriores y miembro del Buró Político del Comité Central del PCCh, Wang Yi, brindó un discurso por video durante el evento realizado el 10 de junio para conmemorar el Primer Día Internacional del Diálogo entre Civilizaciones de las Naciones Unidas. Esta fecha fue establecida en 2024, durante el 78º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, que adoptó por unanimidad una resolución propuesta por China y otros 82 países para declarar el 10 de junio como el Día Internacional del Diálogo entre Civilizaciones.
Bajo el título “Promoción del diálogo entre civilizaciones para construir un mundo mejor”, Wang Yi afirmó que las civilizaciones internacionales se complementan e inspiran mutuamente, y que la aldea global “es diversa y vibrante”, lo que convierte a la humanidad en “una comunidad indivisible con un futuro compartido”. En un contexto de transformaciones globales sin precedentes, el canciller mencionó que “el valor del diálogo entre civilizaciones adquiere una importancia crucial como vínculo de paz, motor de desarrollo y puente de amistad”.
A su vez, recordó que “el diálogo entre civilizaciones es un vínculo de paz, un motor de desarrollo y un puente de amistad”, considerando que la instauración de esta fecha por parte de las Naciones Unidas refleja la aspiración común de los pueblos de todos los países de promover el diálogo entre civilizaciones y el progreso de la humanidad, y cuenta con el apoyo unánime de todos los Estados miembros.
Asimismo, el ministro recordó que el presidente Xi Jinping impulsó la Iniciativa de Civilización Global, que aboga por la defensa de los valores comunes de la humanidad, el fomento del patrimonio y la innovación, y el fortalecimiento de los intercambios y la cooperación internacionales entre los pueblos. Esta iniciativa demuestra los esfuerzos de China por facilitar el diálogo entre civilizaciones, remarcando que “China aboga por impulsar el diálogo entre civilizaciones en tres aspectos”.
En primer lugar, Wang Yi subrayó la importancia de defender la igualdad entre civilizaciones, respetar las vías de desarrollo y sistemas sociales elegidos soberanamente por cada país, rechazar la teoría del choque de civilizaciones, oponerse a la injerencia en asuntos internos y resistir prácticas unilaterales de coerción. Para China, la comunidad internacional debe defender la equidad y la justicia, y trabajar para garantizar la igualdad y la dignidad de todos; al igual que se debe defender el verdadero multilateralismo y apoyar a la ONU en su papel fundamental en el diálogo entre civilizaciones, así como aspirar a la cooperación y el beneficio mutuo, rechazando la confrontación y “los juegos de suma cero”.
En segundo lugar, abogó por promover los intercambios y el aprendizaje mutuo entre civilizaciones, así como alentar el diálogo entre los pueblos para afrontar los desafíos globales y explorar rutas hacia una modernización internacional inclusiva. En ese marco, China está considerando positivamente la posibilidad de albergar el Foro Global de la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas en 2028 y continuar apoyando la labor de mecanismos como el Foro de Civilizaciones Antiguas con miras a fortalecer la plataforma para el diálogo entre civilizaciones de todo el mundo.
Por último, propuso impulsar el progreso de las civilizaciones a través del intercambio de ideas, tecnologías y talentos, ampliando las fronteras del conocimiento humano. Bajo el principio de “tecnología para el bien”, el canciller invitó a la comunidad internacional a aprovechar las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, para facilitar la continuidad y la innovación de las civilizaciones, seguir incrementando la riqueza material y cultural común y construir una comunidad de futuro compartido donde todas las civilizaciones prosperen juntas.