Adolfo Pacheco, el último juglar del vallenato

La música vallenata está de luto en Colombia. Murió en Barranquilla el maestro Adolfo Pacheco, quien se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, de la Clínica General del Norte.

Su deceso se dio luego de que sufriera un grave accidente de tránsito, el pasado 19 de enero. El compositor, de 82 años, había sufrido un paro cardiorrespiratorio, pero los médicos habían conseguido reanimarlo y estabilizarlo. Sin embargo, Pacheco no resistió y falleció.

Pacheco es considerado una de las leyendas de la música más relevantes del país. Nació el 8 de agosto de 1940 en San Jacinto, Bolívar, con la vena musical de su abuelo paterno, Laureano Antonio Pacheco Estrada, quien era juglar e intérprete del tambor. Fue quien lo introdujo en el mundo musical y quien sería testigo de la primera composición del artista a los 7 años. Su carrera musical ha sido una de las más destacadas y recordadas del Caribe colombiano. Pacheco era músico, compositor y cantautor de obras vallenatas, donde resaltan producciones como “El mochuelo”, “Mercedes”, “La hamaca grande”, “El pintor”, entre otras.

La hamaca grande fue producto de su amistad con Ramón Vargas. El tema se impuso con gran fuerza luego de que en 1970, el maestro Andrés Landero la interpretó en el Festival de la Leyenda Vallenata, en Valledupar. Esta composición no concursó oficialmente en el evento, pero marcó un hito entre la música sabanera y la vallenata. De esta canción hay cerca de 80 versiones. Las más conocidas las grabaron Andrés Landero, Adolfo Pacheco, Alfredo Gutiérrez, Los Hermanos Zuleta, Carlos Vives con Egidio Cuadrado y el dominicano Johny Ventura.

Sus obras también le han permitido incursionar en otros géneros musicales como el porro, el chandé, la cumbia, el son, el merengue, el paseaito, entre otros. Además, sus composiciones han pasado a las voces de otros reconocidos artistas del territorio colombiano que las han interpretado con orgullo, como Carlos Vives, Otto Serge, Andrés Landero e Iván Villazón.

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