CASMU inauguró CTI pediátrico con un enfoque de medicina humanizada

El área de cuidados críticos cuenta inicialmente con seis camas con monitoreo continuo, que pueden ser utilizadas por socios y no socios de la institución.

Con el liderazgo de la pediatra y presidenta de su Comisión Fiscal, doctora Marianela Arévalo, CASMU inauguró su CTI pediátrico, que comenzó a funcionar luego de un acto de celebración con la directiva de la institución.

«Nos reunimos con colegas pediatras intensivistas que tenían un proyecto base, lo actualizamos y lo presentamos», explicó Arévalo sobre el origen del CTI.

La institución estaba preparada para llevar a cabo la idea, pero en marzo de 2020 llegó la pandemia y el plan se pospuso porque la prioridad pasó a ser la atención sanitaria del COVID-19. A fines del año pasado, cuando la situación del país empezó a estabilizarse, fue el momento de retomar el proyecto.

«En enero y febrero aumentó la atención médica a niños y empezó a haber más consultas por infecciones, fundamentalmente respiratorias, por lo que el plan de contar con un área de cuidados críticos cobró más fuerza», señaló Arévalo.

El área se encuentra en el tercer piso de la Torre 1 del Complejo Asistencial, sobre la calle Asilo, contiguo al área de Pediatría, lo que beneficia el rápido traslado desde un lugar a otro.

«La accesibilidad es fundamental, tanto para los niños como para los pediatras. Cada vez que había que trasladar a un niño a otro CTI era necesario coordinar el traslado y se retrasaba su estabilización», detalló la encargada del proyecto.

Con el fin de generar un espacio óptimo para los pacientes, CASMU trabajó con UCIP 360, un grupo multidisciplinario de profesionales integrado por arquitectos, licenciados en trabajo social, diseñadores, médicos pediatras y personal de salud. El equipo buscó generar sensibilidad y conciencia sobre la situación actual de las unidades de cuidados intensivos pediátricos de Latinoamérica desde una perspectiva integrada y sinérgica con foco en la arquitectura, el diseño, y el área social de los espacios de internación de los niños y sus familias.

Arévalo también destacó la colaboración de enfermería y del personal afectado a reparaciones y obras de CASMU, que «fueron piedras fundamentales para poner en marcha el CTI».

Durante la inauguración, Raúl Rodríguez, presidente del Consejo Directivo del CASMU, agradeció a «todos quienes se han esforzado y soñaron con esto». 

Recordó que cuando asumió la nueva directiva se encontró con una institución «deprimida y caída», pero tres años después CASMU está «pujante, es la mejor institución del Uruguay, con la mejor emergencia móvil, y hoy tenemos el CTI Pediátrico que tanto deseamos y soñamos», remarcó.

Asistencia progresiva

El CTI forma parte de la estrategia de asistencia progresiva para niños, según la cuál los servicios hospitalarios están pensados para satisfacer las necesidades de los pacientes, con el suministro de atención médica y de enfermería a diversos grados, en el sitio más adecuado, en el momento más oportuno y en las condiciones más apropiadas para cada persona.

Arévalo explicó que esto significa que en el sector de atención pediátrica el paciente puede estar «unas pocas horas en la puerta de emergencia por un cuadro febril, se lo atiende y vuelve a su casa», pero si el niño no logra la estabilización, tiene que ser derivado al sector de pediatría.

«Hay otros pacientes que tienen una enfermedad invasiva o infecciones graves, que no logran estabilizarse en sala de pediatría, y requieren apoyo de otros sectores, soporte respiratorio, hemodinámico o neurológico. Eso se llama cuidados progresivos», apuntó. A veces pueden requerir asistencia ventilatoria mecánica, alimentación parenteral, vía venosa central, cirugía, traqueotomía u otros procedimientos.

Para la médica, que los pacientes estén en un mismo lugar físico es importante para lograr una estabilización más rápida. «Los tiempos son fundamentales en pediatría, sobre todo con los más chiquitos», indicó.

El CTI pediátrico tiene seis camas con monitoreo continuo con cámaras. Se incluye la asistencia desde un mes de edad hasta los 14 años y 11 meses. Hay un sector para la ventilación y se va a adaptar una parte para el monitoreo cerebral de pacientes politraumatizados.

Los médicos intensivistas que trabajan en la unidad de cuidados críticos tienen mucha experiencia en el área, y los pediatras son «jóvenes, dinámicos y bien preparados, lo que es fundamental para la atención», sostuvo Arévalo.

«Contamos con la más moderna tecnología, así como con los intensivistas más entrenados y personal de apoyo de la más alta calidad. Estamos preparados para atender a niños provenientes de CASMU así como de otras instituciones o cuyos padres requieran la atención en forma privada», explicó.

Pensado para niños

La idea de la humanización de la atención médica es un concepto central en el que trabaja CASMU, que incluye desde los profesionales que están en contacto permanente con los pacientes hasta el diseño de las paredes, los colores y la distribución del espacio.

En la humanización de cuidados del CTI pediátrico, la base es el niño y su familia, ya que siempre hay un adulto que hace compañía. «El leit motiv de los CTI es que sean abiertos a la familia, que puedan acceder los padres. Con la pandemia tuvimos dificultades porque solo podía entrar uno, pero la idea central es que sean partícipes en la atención», explicó.

Muchas veces la internación es larga, y aunque los niños no requieran un soporte respiratorio, cuando deben recibir un tratamiento en CTI, ya sea con alimentación parenteral o medicación prolongada, es importante que tengan apoyo emocional de su familia y poder reforzar la interacción.

El cuidado de un niño grave siempre es estresante y difícil, pero al tener una comprensión básica de los procedimientos, el estrés de la familia puede minimizarse y permitirle ser capaz de brindar más apoyo a su hijo, además de planear el regreso de toda la familia al hogar.

Lo visual hace la diferencia para el menor estrés de los niños. «Buscamos generar un ambiente que sea confortable para que se despierte y no vea una pared blanca, que tenga otro color, algo más agradable visualmente», sintetizó la responsable del proyecto. También se colocaron diseños infantiles con el fin de estimularlos durante el tiempo que dure su estadía en el CTI.

«El objetivo final es que la vivencia que les tocó sea lo menos drástica posible, por eso es lo de la humanización, el confort, el entorno, estar de puertas abiertas para ellos y su familia. La humanización del sistema se impone», afirmó Arévalo.

En este sentido, CASMU fue la primera institución uruguaya en incorporar la intervención asistida por perros, que se relaciona directamente con la atención humanizada. Esta técnica resulta un gran apoyo emocional para los niños que deben llevar adelante un procedimiento médico. Diversos estudios indican que se logra una mayor interacción entre el médico y el paciente, así como una mayor predisposición a seguir con el tratamiento indicado.

Tanto socios como no socios de la institución que deseen obtener más información sobre este servicio pueden comunicarse al teléfono fijo 2487 3710 o por celular y WhatsApp al 092 135 254 / 094 672 648. También es posible enviar un mail a caventadeservicios@casmu.com o acceder a la web de la institución www.casmu.com.uy

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