Al menos diez personas han muerto y diez más han resultado heridas en un tiroteo ocurrido al término de las celebraciones del Año Nuevo chino en un salón de baile de la ciudad de Monterey Park, al este de Los Ángeles, según ha confirmado la Oficina del Sheriff del Condado de Los Ángeles. Los heridos han sido trasladados ya a centros sanitarios con diferentes pronósticos, de estable a crítico, según Andrew Meyer, portavoz de la Oficina del Sheriff, citado por la filial de la cadena CBS, KCAL News.
El incidente comenzó aproximadamente una hora después de la conclusión del festejo, en torno a las 22.30 hora local cuando la mayoría de los decenas de miles de asistentes ya se había marchado, según testigos citados por el medio angelino. De hecho, algunos testigos han relatado que creyeron que los disparos eran fuegos artificiales, por lo que en un primer momento no les dieron mayor importancia.
«Cuando llegaron los agentes vieron a muchos individuos que salían del local gritando. Los agentes entraron y encontraron a varias víctimas más», ha explicado Meyer. Los bomberos confirmaron entonces diez víctimas mortales. El también portavoz de la oficina del Condado del Sheriff de Los Ángeles, Robert Luna, ha comparecido en rueda de prensa para informar que según «una descripción muy preliminar» del sospechoso apunta a que se trata de un hombre de origen asiático.
«Estamos utilizando todos los medios a nuestro alcance para detener a este sospechoso en lo que consideramos ya como uno de los crímenes más atroces perpetrados en este condado», ha apuntado Luna. Después de esta rueda de prensa de Luna la Policía ha localizado una furgoneta blanca que creen que está relacionada con el sospechoso, rodearon el vehículo y hay noticias sobre que se han producido disparos, según fuentes policiales citadas por el ‘Los Ángeles Times’.
Además Luna ha confirmado que el «sospechoso, un hombre asiático», entró 20 minutos después del primer tiroteo en otro salón de baile en el barrio de Alhambra. «Algunos individuos forcejearon y le quitaron el arma y después se marchó», ha apuntado el portavoz policial.
Seoung Won Choi, propietario de un restaurante de parrillas de marisco situado junto al lugar del primer incidente, ha relatado al ‘Los Ángeles Times’ que tres personas irrumpieron en el local y le pidieron cerrar la puerta. Relataron entonces que había un individuo con una ametralladora que además llevaba varios cargadores para poder seguir disparando. El atacante al parecer disparaba indiscriminadamente. Monterey Park es una ciudad de unos 60.000 habitantes cuya población es mayoritariamente de origen asiático (67 por ciento) y latino (27 por ciento). Este domingo había programados más actos relacionados con el año nuevo chino, pero han sido cancelados «por precaución y por respeto a las víctimas», ha explicado el jefe de la Policía de Monterey Park, Scott Wiese.