Durante un homenaje de la Casa de la Cultura Afrouruguaya al futbolista José Leandro Andrade (1901 – 1957) el pasado fin de semana, se tocaron temas del racismo que ocurrían en el mundo durante las décadas de juego del mismo Andrade, quien vivió en carne propia el racismo.
José L. Andrade fue considerado el primer jugador negro de la historia del fútbol, por lo que los tratos hacia su persona no eran los más respetuosos. Durante el mencionado homenaje, el ex integrante del directorio de Ose, profesor Edgardo Ortuño, quien es miembro del consejo directivo de la casa cultural, detalló una historia muy emotiva de la unión que tenía la selección Uruguaya en la época de 1924.
“El Comité Olímpico Internacional no quería dejar participar a Uruguay en la disciplina del fútbol porque llevaban a un integrante afro y para participar debían sacarlo del equipo, hablamos de José Leandro Andrade, pero la AUF junto al equipo decidieron defender a Andrade. Así que tomaron la decisión de que jugaban todos o no jugaba nadie y no les quedó más remedio a la organización que dejar participar a la celeste que terminaría siendo campeona” contó Ortuño, quien dijo “el tema del racismo no ha cambiado mucho en 100 años”.
Recientemente, Aguada se consagró campeón de la Liga Uruguaya de Básquetbol al derrotar a Peñarol 88-71 en el Antel Arena. Pero ese título parece que quedó en la sombra de actos racistas que ocurrieron en uno de los partidos de la serie final contra el jugador Jayson Granger, base de Peñarol.
Durante el acto en la Casa de la Cultura Afrouruguaya, el profesor Ortuño leyó una carta pública del propio jugador Granger, donde expone la situación y contaba cómo sufría actos de racismo durante el partido sin saber qué hacer.
“Me dijeron: ‘negro cagón’, ‘sos mío, mono’. Esto, al parecer, acá se tolera y se ha llegado a naturalizar de tal punto que no se le da la mínima importancia”, “al final, resulté yo, y solo yo, irónicamente, el culpable de toda esta situación de la que en el fondo soy víctima». Resaltó el jugador quien posteriormente fue expulsado de la liga por tres partidos por hacer gestos obscenos.
Pero tras la finalización de la liga, la justicia parece intervenir de a poco y de manera tímida. La Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia solicitó una reunión con la Federación Uruguaya de Basquetbol y con la Secretaría de Deportes para pedir “explicaciones por lo ocurrido” y resolvió impulsar una campaña pública contra el racismo.
Sandra Etcheverry, titular de la Secretaría de Derechos Humanos, comentó sobre los cánticos dirigidos al Granger por parte de los hinchas de Aguada antes de la cuarta final contra Peñarol, y expresó que le “asombra la discriminación que hay en Uruguay”. “Capaz en los deportes, los vemos con cánticos y acentos más fuertes. En otro tipo de ámbitos lo vemos con agresión más personal. La Comisión Honoraria Contra el Racismo, la Xenofobia y toda otra forma de discriminación recibe este tipo de cosas que lamentablemente suceden en nuestro país” enfatizó.
Pero este no es un tema único de Uruguay, en España, en el tramo final de la Liga de Fútbol de Primera División, el jugador brasileño del Real Madrid, denunció en reiteradas oportunidades racimo en varios de los estadios a los que fue a jugar durante la temporada.
Tras polemizar sobre el tema, la justicia española y la Liga resolvieron castigar recientemente a dos hinchas de uno de los clubes, prohibiéndoles la entrada por dos años a los estadios y 8 meses de prisión.
Por fin una reflexión sensata, para ambos lados
Mientras las sanciones sean sólo económicas, no hay contención alguan. Es una regal para los de plata. Los aque pueden pagar hacen lo que quieren: pagan y siguen coo si nada. Eso mismo es aplicable a las sanciones a jugdores: el que paga sigue jugando y el que no queda suspendido. En el fútbol está penado el entonar cánticos incitando a la violencia, nombrando los muertos rivales y prometiendo aumentar la cuenta: en todos los clásicos las dos tribunas cantan a coro y la policía jura que no oye nada. Y en lo del racismo en el deporte, es paradójico. Esa raro el equipo que no tiene morenos en su palntel; y se aplcia a lso indiecitos, los judíos, de la etnia qu esean. Pero-interpreta el fanático- si juegan en mi cuadro son buenos y si son rivales hay que insultarlos.
El gobierno tiene que tomar medidas ejemplarizantes ,suspender al club que sus hinchas causaron los improperios.
La única solución es la denuncia penal y pedir indemnización De lo contrario van a continuar No hay que aceptar disculpas Ahora por ejemplo pocos se animan a hablar contra las minorías o vulnerables porque no está permitido socialmente Suárez tuvo que pagar indemnización por sus palabras agresivas contra un jugador afro y así aprendió a controlarse
El racismo es sólo una forma más de violencia. Y en este país, NINGUN partido político quiere pagar el costo que significa terminar con ella. Mienten, mienten y mienten buscando artilugios para justificarla cuando saben MUUUUUY BIEN cuál es la única manera de poner punto final a esta epidemia.