Incorporar la perspectiva de género al cooperativismo

La directora de Planificación y Desarrollo Institucional del Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop) y responsable Operativa de su Área de Género, Claudia de Lisio, dialogó con Diario La R sobre el trabajo de esta unidad y como se brega para expandirlo al movimiento.

El Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop) trabaja fuertemente la temática género desde su incorporación al Consejo Nacional de Género (CNG) en el año 2015. “El Instituto tiene como eje transversal de sus objetivos estratégicos la perspectiva de género y en este marco trabaja desde 2019 junto con otras organizaciones en como incorporarla en el cooperativismo”, dijo a Diario La R su directora de Planificación y Desarrollo Institucional, Claudia De Lisio, quién también es la responsable Operativa delÁrea de Género.

Con ese objetivo es que se realizaron una serie de actividades junto a ONU Mujeres y el programa Ganar-Ganar, creado entre dicha dependencia de la Organización de las Naciones Unidas y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por las que se hizo un diagnóstico del estado de situación de la participación de las mujeres en el cooperativismo y se analizó como incorporar esta perspectiva en la normativa general del cooperativismo.

“Fueron dos insumos muy importantes que a su vez articulaban con otras actividades que venían desarrollándose por parte de las Federaciones cooperativas como el caso del programa Cooperación con Equidad de la Federación de Cooperativas de Producción del Uruguay (FCPU);(era) una manera de poder tener todos los elementos que clarificaran cuál era la situación que tenían las mujeres dentro del movimiento cooperativo y cuáles podían ser las acciones a desarrollar para derribar determinadas limitaciones generándose una participación plena”, acotó.

Producto de esto, el año pasado Inacoop publicó una cartilla -que es una guía práctica-sobre cómo incorporar esta perspectiva hacia el interior de las organizaciones, de manera que atraviese todo el trabajo que desarrolla cada cooperativa. “Es importante señalar que el año pasado el directorio aprobó una serie de propuestas para modificar la ley general de cooperativas en el marco del proceso que viene desarrollándose y que apunta fundamentalmente a destinar un porcentaje del fondo de educación a la temática de género en términos de sensibilización y formación, aquello que tiene que ver con el tema de cuidados -establecer mecanismos que permitan la plena participación a partir de distintos esquemas que faciliten la presencia de las mujeres que son las mayores cuidadoras- y en términos también de la posibilidad de generar espacios específicos como puede ser comisiones de género dentro de las estructuras cooperativas. Esto, por supuesto, está en mano de los legisladores ahora y habrá que ver como se avanza”, expresó De Lisio.

En la actualidad, el Instituto trabaja en la legislación del convenio 190 aprobado por la OIT en 2019 respecto a establecer los mecanismos de prevención y abordaje de los temas de acoso y acoso sexual en el ámbito laboral. A raíz de esto es que se publicará próximamente una guía para la construcción de protocolos que permita orientar a las cooperativas en este proceso. “Entendemos que la construcción de protocolos es una construcción participativa de toda la organización porque por un lado establece los mecanismos que marca la Ley, pero por otro lado también permite sensibilizar y asumir como una responsabilidad colectiva el cambio de conducta y de relaciones dentro de las organizaciones cooperativas”, afirmó.

Además, también se continúa con los procesos de sensibilización y formación. “El año pasado se estableció un espacio conjunto de trabajo entre la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop), Cooperativa Artigas, FCPU y el área de empresas del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) para construir una red de saberes y capacidades técnicas para atender las demandas que provengan en materia de formación”, narró.

Sobre la cantidad de mujeres que forman parte del movimiento, De Lisio dijo que no se cuenta con cifras exactas, pero que se estima que aproximadamente el 60 por ciento de quienes lo conforman son mujeres. Al respecto, expresó que para que más se sumen al cooperativismo se deben sensibilizar las estructuras existentes respecto a las potencialidades que tienen las mujeres para ser parte de las organizaciones.

“De hecho, hay una definición que tiene que ver con la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) y Cooperativas de las Américas -la oficina regional de ACI en el continente- respecto a que el cooperativismo es un modelo que permite la inclusión y generar igualdad entre géneros.Por su parte, todos los programas que tiene Inacoop están a disposición para proyectos que incorporen esta perspectiva”, sostuvo.

Consultada acerca de dónde pondrá el acento este año el Área de Género de Inacoop, su referente Operativa señaló que será en la profundización de la prevención, el abordaje y la actuación ante situaciones de acoso sexual-laboraly la sensibilización necesaria para incorporar la perspectiva de género hacia el interior de las organizaciones. “Esta perspectiva se incorpora en todas las áreas de vida de la organización. Va desde su conformación hasta la planificación, distribución de recursos y el establecimiento de mecanismos que comprende la diferencia que existe de las realidades entre quienes integran la cooperativa”, remató.

La clave:

“El Área de Género del Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop) trabaja en la articulación interinstitucional. También participa en la Comisión de Equidad de Género de la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop), en sus reuniones mensuales, y en una articulación muy estrecha en el marco del Consejo Nacional de Género (CNG) y también con el Instituto Nacional de las Mujeres (InMujeres)”

Claudia De Lisio – Directora de Planificación y Desarrollo Institucional de Inacoop y responsable Operativa de su Área de Género

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