La identidad de México a través de las máscaras de Guerrero

Las máscaras etnográficas tienen claras funciones rituales, artísticas, sociales o religiosas.

Esta semana se inaugura en el Museo de Ares Precolombino e Indígena (MAPI) una exposición de máscaras etnográficas del Estado de Guerrero de México procedentes de mi colección particular de Máscaras Latinoamericanas. La muestra compuesta por 35 máscaras y un vestido, se agregan a otras 12 piezas expuestas  en la propia Sala Permanente de mí Colección expuestas allí mismo en el MAPI y que muestran el estilo de trabajo artesanal muy estilizado dominante de esa región.

Las máscaras etnográficas tienen claras funciones rituales, artísticas, sociales o religiosas. En el caso de estas piezas expuestas, provenientes de decenas de pueblos de Guerrero,  destaca también un estilo dominante de tallado y diseño muy propio, y una ventana abierta hacia la historia de México. Las raíces de estas piezas provienen de la simbiosis de las diversas culturas pre coloniales, de la evangelización colonial y de las formas que asumió, así como del poblamiento y desarrollo posterior, todo lo cual construyó la compleja  transculturización de esta región, hoy altamente convulsa y que ha dificultado enormemente conseguirlas y traerlas. Algunas incluso se salvaron de la hoguera en la Aduana.

La hibridez cultural durante siglos produjo una enorme cantidad de fiestas, mitos, tradiciones, así como de veneración de santos patronos donde se emplean máscaras y que combinan en diversas formas las influencias indígenas, las tradiciones cristianas,  la presencia negra y la descolonización y modernidad contemporánea. Dentro de estas expresiones, en el Estado de Guerrero tienen  características especiales las máscaras etnográficas por su rica diversidad cultural, por la cantidad de artesanos y por su uso en múltiples festividades locales con sus propias expresiones. La geografía montañosa de muchos de sus pequeños pueblos, el carácter rural muy marcado de su población así como la mezcla de influencias indígenas y coloniales han fomentado una vasta tradición artesanal en la realización y uso de máscaras que expresan la espiritualidad de sus pobladores y dentro de ello la presencia de máscaras de animales. La diversidad es extraordinaria en Guerrero y destacan las máscaras indígenas por motivos de preparación para guerras, en las fiestas, en ocasión de la caza, en las diversas épocas de la naturaleza o en sus ritos de  muerte. Entre estas destacan también las máscaras de la Danza de los Viejitos, o huehues,  como parte del ritual en honor al dios viejo o dios del fuego, y actualmente que hacen votos danzando a la Virgen de la Inmaculada después de pedirles que les restablezca la salud o le den éxito en alguna actividad. Con movimientos achacosos y encorvados que provocan caídas y jocosos intentos de sus compañeros por revivir al accidentado. También la máscara del Búho es parte de esta fiesta. Igualmente destacan las Máscaras de la Muerte, en una fiesta que integra raíces indígenas de cuando moría algún jefe que era llevado al templo de los ídolos y era sepultado por los principales sacerdotes, con los aportes posteriores de la evangelización Desde aquella época se creía en que las almas volvían a la tierra, siendo recibidas por sus familiares que colocaban  ofrendas y comida en sus tumbas.  También destaca de aquella época la Danza de la Tigrada, de las Fiestas de la Santa Cruz, con violentas peleas entre miembros de los diversos barrios defendiéndose con máscaras hechas de piel  de cabra, pintadas a mano, con incrustaciones de pelo de jabalí y con ojos de espejos. Máscara que es también empleada en la Danza de los Tecuanis o Tigres, que simboliza el combate entre los seres humanos y las fuerzas de la naturaleza en busca de la protección de los cultivos, ahuyentando el daño y atrayendo lluvias para un buen ciclo agrícola, y donde el Tecuán («que come gente») representa al animal salvaje capaz de devorar a los humanos. Otra pieza de éste animal, se inserta en la Danza de los Tlacololeros, que refiere a la prosperidad de la cosecha con 17 bailantes que representan cada uno un momento del ciclo de la cosecha y donde el jaguar es el personaje central.

En la exposición también destacan la presencia de máscaras de la evangelización y la conquista, como la Danza de Moros y Cristianos que fue utilizada por los frailes franciscanos para evangelizar a los indígenas, o la Danza de los Diablillos como  manifestación de la evangelización de las misiones que inculcaban a los indios los conceptos básicos de la religión cristiana, así como una nueva concepción de los valores del bien y del mal, con la presencia de Lucifer. Hay también una pocas expresiones de máscaras de raíz colonial, pero en las Máscaras del Estado de Guerrero, lo más característico es la presencia de máscaras de animales, como conejos, perros, coyotes, monos y tejones entre muchos otros, además de tigres y felinos, que nos muestran la estrecha relación entre hombres y naturaleza que caracterizaba al mundo indígena, donde el animal era un actor fundamental de la vida.    

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Eco. Claudio Rama

Dr. ED; Dr. DER; Post. Dr

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