La inteligencia artificial (IA) y la realidad virtual (RV) están aumentando su protagonismo en el mundo real. Estas tecnologías están cambiando el día a día de muchas áreas, y plantean desafíos en el corto plazo. Una de esas áreas es la salud. La realidad virtual (RV) está emergiendo como una herramienta poderosa para abordar y tratar una variedad de trastornos de ansiedad, incluidas las fobias.
La terapia de exposición es una técnica ampliamente reconocida y efectiva para tratar las fobias. Consiste en exponer gradualmente al paciente a la fuente de su miedo, lo que les permite enfrentar y superar su ansiedad. La realidad virtual ofrece una forma única de implementar esta técnica al proporcionar entornos virtuales realistas y controlados que simulan las situaciones temidas.
La clave efectiva de la realidad virtual como herramienta terapéutica en el tratamiento de fobias radica en su capacidad para sumergir a los pacientes en entornos virtuales altamente realistas. Los terapeutas pueden crear escenarios personalizados que desencadenan la ansiedad del paciente, como volar en avión o encontrarse con arañas, y luego guiarlos a través de técnicas de afrontamiento para enfrentar sus miedos de manera segura y controlada.
La realidad virtual es una “terapia de tercera generación”, se centra en la persona y no en el problema en sí. El paciente experimenta sensaciones, se mezclan experiencias reales y virtuales. A su vez, se registran sus pulsaciones y la respiración para cuantificar la ansiedad. Se trabaja desde la exposición, brindándole herramientas al paciente para enfrentar su situación de forma gradual y controlada.
Entre los beneficios de la realidad virtual en el tratamiento de la fobia, la RV ofrece una serie de métodos tradicionales de terapia de exposición. En primer lugar, proporciona un entorno seguro y controlado para los pacientes, que pueden enfrentar sus miedos sin el riesgo asociado con situaciones reales. Además, permite una personalización y repetición ilimitadas de escenarios terapéuticos, lo que permite un progreso gradual y medible en el tratamiento.
La RV se está utilizando con éxito en una variedad de contextos clínicos para tratar fobias específicas. Por ejemplo, en el tratamiento de fobias a volar, los pacientes pueden experimentar simulaciones de despegue, vuelo y aterrizaje en un entorno virtual. Del mismo modo, aquellos que sufren de fobia social pueden practicar interacciones sociales en entornos virtuales antes de enfrentarse a situaciones reales.
A medida que la tecnología de realidad virtual continúa avanzando, se espera que juegue un papel cada vez más importante en el tratamiento de fobias y otros trastornos de ansiedad. Con la capacidad de crear entornos cada vez más realistas y personalizados, la RV tiene el potencial de revolucionar la forma en que enfrentamos y superamos nuestros miedos, brindando esperanza y alivio a millones de personas en todo el mundo.