Se conmemoró el Día de los Caídos y piden que el próximo año Lacalle Pou encabeze el acto

Con la organización y presentación del exdiputado del Partido Colorado, Daniel García Pintos, este jueves 14 se llevó adelante la conmemoración del “Día de los Caídos en la Lucha por la Defensa de las Instituciones Democráticas”. El acto se celebró en la Plaza de la Bandera de Tres Cruces.


El día 14 de abril de cada año se recuerdan los asesinatos por parte del MLN del exsubsecretario de Interior, Armando Acosta y Lara, el capitán Ernesto Motto y los policías Oscar Delega y Carlos Leites, los cuales eran culpados de ser parte de los denominados escuadrones de la muerte. En respuesta a ese hecho, las Fuerzas Conjuntas abatieron a seis tupamaros.
En rueda de prensa ante los medios, García Pintos manifestó que “ahora a nuestros presos políticos, que fueron quienes defendieron las instituciones, todos viejos, (…) los procesan por delitos comunes pero hablan de lesa humanidad. No pueden ir a esperar a un nieto a la salida de la escuela. Eso es terrible. Gente que no cometió ningún delito. Porque les aplican delitos comunes que prescribieron hace 20 años pero marchan presos igual mientras siguen las investigaciones. Y como es lento el proceso, se mueren presos”.
García Pintos pidió que “tiene que haber una ley que explique qué tiene que ser de acuerdo a lo que el Código Penal debe tener para ser respetado. Eso es un proyecto de ley. Tiene que ser ley. Y hoy hay mayoría en el Parlamento, y hay que ponerla a trabajar a esa mayoría”.
Además expresó que el próximo año, el presidente Luis Lacalle Pou debería encabezar el acto, y a la vez decretar la fecha como oficial.
«Es el Estado el que debe reconocerle lo que hicieron por nuestros muertos, defendiendo las instituciones democráticas y la República. Debe hacer un homenaje a sus empleados, que dieron la vida para defendernos a todo» expresó el exlegislador.
Al acto asistió el expresidente de la República, Julio María Sanguinetti, como así también integrantes del Partido Cabildo Abierto, y militares retirados, entre otros asistentes.

A continuación el discurso completo de García Pintos.

Señor Presidente, mandato cumplido, doctor Julio María Sanguinetti.
Autoridades nacionales y departamentales.
Representantes de instituciones sociales, militares, policiales y patrióticas.
Familiares de orientales que dieron su vida por la patria, la defensa de la democracia y sus
instituciones.
Familiares de víctimas todas del terrorismo sedicioso.
Familiares de nuestros prisioneros políticos.
Señoras y señores compatriotas todos.

Una vez más estamos rindiendo homenaje a aquellos ciudadanos civiles, policías y militares que ofrendaron sus vidas en defensa de la patria, con el pleno convencimiento que mantenemos vigentes, los principios y valores en defensa de los cuales sacrificaron sus vidas. Este acto se ha constituido naturalmente en la única oportunidad de expresar públicamente los verdaderos sentimientos de amor a la República y a sus tradiciones, y recordar merecidamente a todos aquellos compatriotas víctimas de la insurgencia terrorista que devastó a nuestro país, reafirmando que mientras tengamos un hálito de vida, sentiremos el 14 de abril de cada año como una huella profunda, dolorosa e imborrable.
En esta oportunidad, la asociación patriótica «14 de abril de 1972» ha convocado a este acto de recordación en forma conjunta con todas las asociaciones militares, policiales y civiles que integran el encuentro por la reconciliación nacional, el centro de estudios derechos humanos del Uruguay, la asociación toda la verdad, familiares de prisioneros políticos y foro libertad y Concordia que se adhieren a este homenaje y todas aquellas igualmente comprometidas con esta celebración.
Hoy precisamente, se cumplen 50 años de luctuosos sucesos acaecidos en aquella aciaga mañana del 14 de abril de 1972, cuando iluminados terroristas irrumpieron violentamente con de una sociedad en democracia y en forma artera y despiadada asesinaron traicioneramente a servidores públicos que cumplían con su sagrado deber de defender a la patria. En esta instancia se hace imprescindible referirnos a hechos del pasado que en muy buena forma nos muestran la realidad que vivimos. En la década de los años sesenta del siglo pasado, el continente americano estaba envuelto enel conflicto global más amplio de la historia de la humanidad, que fue la guerra fría.
Esa guerra ha sido fría solo para sus dos principales protagonistas, pero todo lo contrario para resto del mundo, ya que fue sembrado de numerosos conflictos de baja intensidad que operaban como jugadas en el tablero de ajedrez en el que el mismo fue transformado.
En ese contexto y luego de casi 10 años de acción y crecimiento, un 14 de abril de hace 50 años, quienes eran las piezas de ajedrez en nuestro país, decidieron que había llegado el momento del asalto final al poder y comenzaron su ofensiva con un ataque simultáneo a personas que, de una manera u otra, consideraban sus enemigos.
No fue este el único enfrentamiento entre orientales, y mucho menos el más sangriento, ya que basta recordar que solo en la batalla de Tupambaé, previa Masoller, con la que terminan las guerras revolucionarias, murieron mil efectivos de ambos bandos.
Al contrario que en aquellas guerras civiles, los rencores de la insania terrorista se han extendido en el tiempo hasta nuestros días.
En efecto, en todas aquellas viejas garras, una vez que se alcanzaba la paz, se colgaban las lanzas, se daban un abrazo, se tomaba el arado y se comenzaba a labrar el futuro para todos los orientales.
En esta última, en lugar de seguir el sabio ejemplo de nuestros ancestros, se recurrió a la lógica perversa de mantener viva la llama del rencor y el enfrentamiento que, como vemos ahora, luego de casi 40 años al retorno de la institucionalidad democrática, lo único que ha ocurrido es una mayor división en la sociedad, desperdiciando energías esenciales en el desarrollo de nuestro querido país, en un enfrentamiento desgastante y sin sentido.
Por eso, creemos que hoy ya no es más el tiempo de seguir hurgando en el pasado para acusarnos mutuamente. Ya se han escrito ríos de tinta en ese sentido, sin que llegamos a nada y, sin duda, de seguidas y nada conseguiremos de buena para el porvenir,
Por otra parte, quiénes iniciaron el conflicto, primero fueron amnistiados de su merecida y justa condena por el gobierno de turno y luego reparados de 72 diferentes maneras.
Es muy bueno recordar pensando en aquellos más jóvenes que por su edad no conocieron los verdaderos orígenes del accionar tupamaro qué tan grave daño ocasionado a la nación.
Los movimientos terroristas de nuestro país actual enmarcados en un plan internacional de acceso al poder por medios no democráticos, paradójicamente en plena democracia. En enero de 1966 se realizó en la Habana, cuba, la reunión » tricontinental «con la participación de los movimientos marxistas de África, Asia y América Latina, concurriendo representantes de la izquierda uruguaya. En ella se proclamó «el derecho de los pueblos a obtener la liberación política económica y social que estimaron necesarias, incluyendo la lucha armada».
Como efecto inmediato de dicha reunión, se acordó coordinar las acciones revolucionarias de los diversos grupos terroristas de América Latina, para lo cual ya en julio de 1967, definieron un ámbito político exclusivo para Latinoamérica, creando la OLAS: «organización latinoamericana de solidaridad», donde se resolvió que la lucha armada es la línea fundamental y que las formas no armadas no deben entorpecerla.
Es decir, quiénes operaban como partidos políticos bajo el tolerante manto democrático, deberían apoyar desde la legalidad, los actos clandestinos de los grupos guerrilleros que procuraban la caída de las instituciones democráticas, para tomar el poder político por vía de las armas.
En ese marco de apoyo internacional pergeñado años antes, el MLN-T organizó y ejecutó fríamente, la mayor ofensiva militar hasta esa fecha, atacando blancos de alto significado institucional, pretendiendo debilitar a las fuerzas defensoras de la República y allanar su camino hacia la toma del poder por las armas. En cumplimiento de ese plan de ataque a las instituciones, en la mañana del 14 de abril de 1972 entre la 7 y las 10 horas, se produjeron sendas emboscadas y ejecuciones por parte de grupos comandos terroristas contra un civil, tres policías y un integrante de la armada nacional.
Cronológicamente la insania terrorista comenzó ese día las 7 de la mañana, cuando un vehículo policial circulaba por la avenida Luis P. Ponce conducido por el agente Carlos Leites, y además viajaban en el mismo el agente Sagunto Goñi y el subcomisario Óscar Delega. Desde una camioneta que circulaban detrás, un sedicioso disparo varias ráfagas de metralleta sobre los policías.
Ya detenido el vehículo policial, dos terroristas descendieron de la misma y remataron a los funcionarios policiales agonizantes. En la gente Goñi quedó gravemente herido, falleciendo 11 meses más tarde. El vehículo policial presentada más de 30 impactos de bala. El subcomisario Óscar Delega era casado y tenía un hijo menor de edad. El agente Carlos Leites era casado y tenía 4 hijos menores de edad. El agente Sagunto Goñi era casado y tenía un hijo menor de edad.
Luego, alrededor de las 9 de la mañana, el capitán de corbeta Ernesto Motto caminaba por la calle Roosevelt en la ciudad de Las Piedras, para tomar un ómnibus. Desde atrás se aproximó una camioneta desde la cual sediciosos abrieron fuego con armas automáticas falleciendo el capitán Motto en el acto. Su cuerpo presentaba 8 impactos de bala. Tenía 35 años, y su madre había enviado a enviudado poco tiempo atrás.
Posteriormente, próximo a las 10:00 de la mañana, dos terroristas apostados detrás de una ventana del primer piso de la iglesia evangélica metodista central, disparando sus armas hacia el profesor Armando Acosta y Lara, quién salía de su domicilio frente a dicha iglesia, falleciendo en el acto.
Además, fueron heridos su esposa y un custodio. Desde las 8:30 que se inició el copamiento a la iglesia hasta el asesinato del profesor, otros 7 terroristas mantuvieron secuestrados a empleados en la sala contigua desde donde dispararon. Tenía 52 años, era casado y tenía un hijo.
Prisioneros Políticos
Sí bien este es un día que tomamos como símbolo de homenaje a los caídos, nuestra actitud solidaria no lleva también a recordar aquellos compatriotas que se encuentran en calidad de prisioneros políticos, con el agravante que ya muchos han fallecido en prisión o como secuela de ellos.
Manifestamos que nuestros prisioneros han sido juzgados y procesados, basándose en muchos casos solamente en el testimonio de testigos de dudosa confiabilidad, sin aportar pruebas que fundamentaran sus denuncias. Los trágicos y sangrientos episodios de aquel abril de 1972 nos recuerdan de donde vino la violencia política en nuestro pacífico Uruguay, un recuerdo necesario para honrar a las víctimas y restablecer la verdad. Tanto más justo y necesario, cuando vemos que el olvido llega hasta la distorsión de la justicia al punto de requerir a los defensores de la sociedad agredida, la prueba de su inocencia.
La Tormenta Perfecta
El estado de indefensión de los prisioneros políticos es la consecuencia de un plan que ha ideado la tormenta perfecta para que sus derechos sean avasallados de manera sistemática.
Los familiares han tomado como base la definición de la asamblea parlamentaria del consejo de Europa del año 2012, qué es la última definición. Allí se establece que una persona se considerará prisionero político si reúne alguna de las características siguientes.
A saber: * que, por motivos políticos, la detención se produzca de manera discriminatoria en comparación con otras personas. Fiscal de “Lesa Humanidad”
Que, la detención sea el resultado de un procedimiento claramente irregular y que esto parezca estar conectado con motivos políticos de las autoridades. Son prisioneros políticos debido a que son víctimas de una persecución clara y contundente que ha llevado a la izquierda a radical a violentar al sistema de derecho, arrasando con las normas del debido proceso.
Estatuto de Roma (año 1998)
Art. 24 numeral 1. Irretroactividad. Por eso no corresponde «lesa humanidad”.
“Prescripción”
Si los procesan por delitos comunes la prescripción operan máximo hasta el hasta 20 años. Se los juzgan por delitos comunes pero los trata como autores de delitos de “lesa humanidad «, figura que no fue incorporada al código uruguayo hasta el año 2006.
Leyes de Amnistía y Caducidad
Son leyes espejo. La de caducidad tuvo un referéndum (año 1989) y 20 años después un plebiscito (año 2009). En ambos institutos el pueblo mantuvo la ley. Entonces inventaron una ley interpretativa que deja sin efecto la ley caducidad (año 2011).
Se modificó la estructura judicial con la asignación de juzgados que entienden en el viejo código del proceso, y se creó por ley una fiscalía especializada en «lesa humanidad”, aunque la suprema corte de justicia entendiera que no había tales delitos.
Se los acusa sin pruebas, orientando a testigos por hechos acaecidos hace más de 40 años, por indicios o testimonios que no constituyen pruebas.
El sistema judicial uruguayo no estaba preparado, ni lo está como para la creación de una fiscalía de «Lesa humanidad».
1) permeabilidad ideológica 2
2) la diosa Themis
3) la puerta del infierno
4) prisión domiciliaria – el abuelo y el nieto.
Solución definitiva y válida a la prisión.
Una ley de interpretación auténtica del código penal que establezca en forma clara y contundente que los plazos de prescripción allí establecidos no han sufrido interrupción ni suspensión salvo por las causas expresamente establecidas en dicho código.
No son delito de “lesa humanidad ”?
A) Pascasio Báez
B) Policías del Visca
C) Leoncino
D) Los 4 soldados
Las pruebas de la infamia…
Como hoy cada año honramos a nuestros muertos y a la vez respetamos el dolor de quienes perdieron algún ser querido sea quien sea. Por eso, a recordar los 50 años de aquellos trágicos sucesos, creemos que es tiempo de terminar de una buena vez con el enfrentamiento entre orientales e intentar transitar todos juntos la senda del reencuentro, para construir el país mejor que quisiéramos dejarle a nuestros hijos y nietos.
Pero no habrá reconciliación nacional verdadera, mientras haya viejos servidores inocentes presos simbolizando la ausencia de una justicia igual para todos.
Así concluye este sincero y muy sentido homenaje a nuestros queridos e inolvidables mártires y a sus sufridos familiares, muchas veces injustamente olvidados, reafirmando el compromiso inexcusable de inmortalizarlos y el deber ineludible de siempre recordar aquella frase tan realcomo apropiada para esta circunstancia y que los glorifica: «Algunos nacen para vivir un tiempo, otros, como ellos, mueren para vivir por siempre».
VIVA LA PATRIA

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