La tragedia universitaria (IV).

Tensiones entre oferta y demanda de profesionales

Los datos de graduación de profesionales universitarios de grado y de posgrado, son el único indicador confiable en el Uruguay. Muestra la baja graduación de profesionales y los desequilibrios entre la oferta y las demandas de profesionales en los mercados de trabajo. Es un dato que permite construir indicadores de eficiencia del sistema, pertinencia y sin duda de las debilidades y su evolución. La dotación de recursos capacitados es la variable central en el desarrollo del país, y más allá de su calidad, la cantidad de profesionales impacta en la viabilidad del empleo, de procesos productivos más complejos y de los ingresos de las familias. Como hemos referido la tasa de titulación en Uruguay está entre las más bajas de la región y es decreciente. A medida que aumenta la matrícula y la cobertura, aumenta la deserción y los niveles de egreso no se incrementan en la misma proporción. El grafico de Ingreso-Egreso de Udelar por 22 años muestra además que la baja eficiencia de titulación como desequilibrio ingreso-egreso, se incrementa desde el 2012 con un aumento de la deserción universitaria y la ineficiencia. 

Pero más allá del abandono, el segundo problema que detalla el Egreso es la falta de pertinencia y la evolución de esos desequilibrios. La graduación se produce con más intensidad en carreras saturadas, con mayor desempleo profesional, tradicionales y con demandas y salarios decrecientes. Como se aprecia en el largo plazo la graduación de estudios de grado de la UDELAR entre el 2000 al 2021, más del 50% del egreso de la UDELAR se concentra en esas áreas 

Esta situación que remite a una formación tradicional, de trabajo en el Estado o de ejercicio profesional independiente tiende a incrementarse. Ello se constata además al comparar la media de la tasa de crecimiento anual de los egresados de la UDELAR durante el periodo en referencia que fue del 4.04%, comparado con el crecimiento de algunas áreas con baja inserción laboral. Así, se constata que el crecimiento del egreso ha sido el doble de la media en Educación física (8,4%), Nutrición (8,38%, Periodismo y bibliotecología (8,22%) y Bellas artes (6,98%). Inversamente si analizamos aquellas áreas que han tenido muy menor crecimiento que la media, destacan Agronomía (2%), Enfermería (3%) e Ingeniería (3%). Por su parte si miramos el egreso de postgrado (sólo especializaciones, maestrías y doctorados), estos pasaron de 452 en el 2007 a 993 en el 2021, con lo cual su incidencia en el total del egreso de la Udelar pasó de 9% al 12,4% en el periodo, con un incremento interanual de 5,7% en el periodo de deferencia, que es por suerte superior al egreso de grado. Sin embargo, si vemos la concentración y la evolución también se aprecia los desequilibrios a las demandas reales. Mientras que el total de graduados de Ciencias económicas y administrativas, Ciencias sociales, Derecho, Humanidades y Psicología apenas eran en el 2007 el 13% del total de egresos de posgrado de la UDELAR, para el 2021, saltaron al 33%, o sea la tercera parte. Inversamente decrecieron en términos relativos los graduados de medicina (que cayeron del 68% en el 2007 al 32% en el 2021) y los de Ciencias (del 11% al 8%). Los datos más allá de su problemática, nos muestran la necesidad de un observatorio del mercado laboral profesional que mida la pertinencia de los egresados, sus niveles de desempleo desagregados por niveles y carreras así como los niveles salariales, y ayude a la toma de decisiones de los estudiantes, pero también políticas que incentiven a mejores tasas de graduación y mejor perfil del egreso a las demandas del futuro del país.  

Eco. Claudio Rama

Dr. ED; Dr. DER; Post. Dr

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