La integración de la actual directiva de la Liga de la Construcción ha sido una de las tantas movidas magistrales que nos legara nuestro histórico presidente.
La visión integral que tenía Ubaldo, sobre las necesidades contemporáneas de esta longeva institución dio como resultado un cambio radical en la forma de planificar, organizar y ejecutar nuevas políticas acordes con la época.
La incorporación de dirigentes jóvenes, con nueva visión y herramientas, junto a los líderes históricos ha potenciado el trabajo con un cuidado equilibrio entre experiencia y nuevos impulsos.
Ubaldo Camejo ha sido el artífice de esta modernización, dejando su lugar protagónico y colocándose en el lugar de los viejos sabios de la tribu, el que escucha y aconseja, el que relata la historia construida, pero permite los nuevos desafíos, los nuevos debates tecnológicos y las transformaciones digitales, aún sin entenderlas del todo, pero confiando en las nuevas miradas que él mismo ha promovido.
Ha sumado a esta estrategia de cambio su permanencia como ejemplo de trabajo y de vida para todos los demás integrantes de la directiva. Con sus casi 90 años seguía activo al frente de su empresa y también en cada reunión de la gremial a la que llegaba puntualmente para escuchar y transmitir su experiencia.
La pérdida física de Ubaldo es un golpe para toda la Liga así como para el sector de la industria, donde fue protagonista fundamental durante décadas, pergeñando muchos de los avances que hoy podemos esgrimir, como los fondos sociales y tantas otras articulaciones que cambiaron para bien al conjunto de la construcción del Uruguay.
Para quienes hemos tenido el placer de compartir este gremio junto a él, nos queda agradecer esa posibilidad y potenciar su legado, profundizando las acciones que se han venido desarrollando en este último período de su presidencia. Continuando con la concreción de las ideas que juntos se fueron acordando para dar un nuevo rumbo a la Liga, de posicionarla en la mejora de los servicios a los socios y de aporte al conjunto de la industria.
Estas cosas forman parte de las nuevas formas de trabajo que hemos adoptado y que lo tenían entusiasmado y activo, apoyando y celebrando cada paso de avance que fuimos teniendo.
Ubaldo era un gran conocedor de la industria, de cada uno de los actores que en ella operan, sabía la manera de construir desde la negociación, siempre firme pero respetuosa. En ese sentido, ha dejado una gran historia para preservar y una manera de relacionamiento para replicar en nuestras propias acciones.
Nos ha dejado también un gran legado de su amor por el oficio, que abrazó desde sus jóvenes 16 años, siendo lo que hoy denominaríamos un joven emprendedor que a sus 18 años estaba organizando la empresa de herrería de obra más importante que tuvo el país en los siguientes 50 años. Amor que lo llevó a seguir activo, asesorando a la nueva empresa surgida en formato cooperativo con sus antiguos empleados, y hasta la fecha de su fallecimiento trabajando activamente en sus propios emprendimientos.
La presencia de Ubaldo ha sido vital también para mantener activos a otros dirigentes veteranos que forman parte indispensable de esta institución, brindando su experiencia de vida y trabajo en la industria. Una pléyade de hombres que han sido constructores de muchas de las arquitecturas del Uruguay moderno y con los cuales hoy estamos discutiendo la construcción del futuro.
Ubaldo nos ha dejado una institución más fuerte, actualizada en su composición, con integración de hombres y mujeres inteligentes y proactivos, con proyectos estratégicos para la industria de la construcción y para el país todo.
Destacando las cosas más importantes, nos ha dejado su ejemplo de trabajo, su amor por el oficio y un compromiso asumido hasta el último día de su vida. Nos ha dejado un espacio fértil en el cual seguiremos desarrollando el trabajo de construir un gremio moderno acorde con la exigencia del momento histórico.
Nos ha dejado, pero continuará presente en cada paso que demos en esta construcción colectiva que es la Liga de la Construcción del Uruguay.