La IA y la heutarquia educativa como política educativa

La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) tendrá  múltiples impactos en las tareas que realizan las personas y entre ellas también en las referidas a los trabajos educativos de enseñar y aprender. La IA, como toda innovación tecnológica rupturista redistribuirá muchas de las tareas docentes actuales entre los hombres y las maquinas, con un incremento del uso de las nuevas TIC de IA, en tanto ellas permiten más mejorar las tareas de enseñar y de transferir información y logran más eficacia en el aprendizaje. 

Históricamente todas grandes innovaciones en las TIC como la escritura, la imprenta, las ondas radioeléctricas o la computadora , han complementado, ampliado, mejorado y también sustituido la tarea humana docente de enseñar y han contribuido a reconfigurar  de la división del trabajo de enseñar entre el aporte de las tecnologías y el de las personas. Si antes adquiríamos una educación solo gracias el trabajo docente basado en su lengua, luego se ha dado por una combinatoria entre ese trabajo docente directo y el trabajo indirecto y previo asociado a los recursos de aprendizaje y las tecnologías mecánicas, analógicas o digitales de comunicación e información. Estas  su vez son resultado de trabajos muertos o pasados, de conocimientos y actividades intelectuales y de actividades humanas previas, como hacer un libro, un video, un powert point o un software. 

Como resultado de la evolución de las TIC,  es que además del aporte docente directo, aprendemos y adquirimos competencias y conocimientos por la contribución de estas tecnologías. Pero además de complementar y apoyar, las TIC han contribuido históricamente a reducir o  sustituir el trabajo docente externo de la enseñanza  y favorecer el autoaprendizaje. Ellas han alimentado una tendencia enorme y creciente hacia la formación autónoma de las personas gracias a esas diversas tecnologías de comunicación e información.  La IA en este sentido, constituye un nuevo avance y un paso determinante, en el camino de alcanzar la heutarquia educativa. Esta refiere a la capacidad de una persona de desarrollar autónomamente sus capacidades, incluyendo la educación, sin necesidad del apoyo directo de otras personas. Este es claramente también el objeto final de la educación: alcanzar a lograr la capacidad de auto aprender por parte de las personas y no depender de otras para construir su propio capital humano. La posibilidad de adquirir una educación autónoma, acorde a las capacidades, intereses y necesidades de las personas, se constituye en el fin de la educación que propende como eje dominante al aprendizaje. La enseñanza, o sea nuestra tarea docente y de gestión es secundaria y tiene como objeto único el contribuir a los aprendizajes. La heutarquia educativa como capacidad de auto aprender se apalanca en las tecnologías de comunicación, y asume en parte la forma de tecnoeducacion. Con la tecnología de la IA, se incrementa sustancial la capacidad de permitir el autoaprendizaje autónomo, la heutarquía educativa. 

El libro fue un avance y también las ondas hertzianas, pero ambos se limitaban a ser recursos de aprendizajes complementarios al carecer de la «interacción» que es un componente imprescindible en el aprendizaje. Lo digital creo la convergencia de imágenes, sonido y textos,  formas fundamentales para acercarse relativamente a la creación de vivencias, pero si siguió reconstituyendo dos dimensiones de la realidad cuando esta se conforma por tres. También lo digital trajo la capacidad de simular la realidad mediante ambientes virtuales pero requiere lentes especiales. 

La IA por su parte agrega varios avances para permitir  contribuir al aprendizaje autónomo. Ello no remite meramente a la existencia de chatbots personalizados e interactivos apoyados en software generativos que permiten conversaciones tutoriales profundas, o en la creación de simuladores dinámicos centrados en el autoaprendizaje que nos permiten evaluar y mejorar nuestras destrezas,  sino también  en la capacidad de la IA, en tanto maquina conectada a bases de datos, sensores o interacciones, de adquirir no solo el conocimiento «explicito» dado por los recursos de aprendizaje o saberes registrados en algún soporte, sino del  conocimiento «tácito» a través de sus propios algoritmos, redes de conexiones y parámetros. En tanto ella aprende, razona a investiga, su capacidad de contribuir a mejores niveles  autoaprendizajes creara una nueva frontera en la educación y en la heutarquia en termino de estrategia y política de una enseñanza para todos. Ello implica una estrategia de política educativa centrada en impulsar el   autoaprendizaje. Sin duda, este modelo no permite entregar certificaciones que son el monopolio de las instituciones educativas, sino que está centrado en contribuir a crear capital humano y permitir una mayor libertad de las personas en realizar sus propios recorridos en el camino del  aprender.

Eco. Claudio Rama

Dr. ED; Dr. DER; Post. Dr

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